Las elecciones del 2 de junio dejaron, entre otras cosas, la desaparición de varios partidos políticos; el caso más destacado es el PRD, al que el INE ya le notificó sobre la pérdida de su registro. Al mismo tiempo, empieza a hablarse de la conformación de nuevos institutos políticos, llamando la atención el de un “movimiento social” que ahora pretende participar de lleno en la política.
Se trata de la “Marea Rosa”, las organizaciones de la sociedad civil que surgieron para “defender” al INE y ahora anuncian que, con miras a las elecciones del 2027, buscarán el registro como partido político nacional. El integrante de la asociación “Frente cívico nacional” (FCN), Guadalupe Acosta Naranjo, informó que este movimiento pretende crear una nueva alternativa política en México.
Acosta Naranjo dijo que se llevará a cabo un encuentro nacional de asociaciones civiles el próximo 6 de julio, en el que reflexionará cuál es el futuro que tomarán tras los resultados que se dieron el pasado 2 de junio y lo que consideran regresiones para la democracia. De igual forma, analizarán crear una nueva fuerza política de oposición, es decir, un nuevo partido político en México.
La Marea Rosa surgió el 13 de noviembre del 2022 a modo de respuesta ante las reformas electorales que planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador, con la que pretendía controlar o eliminar el INE. En su mayoría estaba conformada por más de 100 asociaciones civiles y las más notables son las que están bajo el ala de “Unid@s”, un conglomerado de organizaciones.
Unid@s comprende al menos seis asociaciones: “Poder ciudadano Mx x Mx”, FCN, “Sí por México”, “Unidos por México”, “Une México” y “Sociedad Civil México”, todas ligadas a una misma persona, el empresario Claudio X. González, uno de los críticos del presidente López Obrador.
Él es uno de los principales perfiles detrás de este movimiento, ya que se le ha señalado de estar detrás de las asociaciones civiles que conforman la Marea Rosa, por lo que sería parte de la conformación del nuevo partido. En su momento, este movimiento pasó de impulsar a los organismos estatales que estaban en riesgo, a impulsar a los candidatos de oposición, especialmente Xóchitl Gálvez.
Junto a él estarían otros simpatizantes que dirigían a las organizaciones civiles, como el propio Acosta Naranjo que en su momento fue de los fundadores del PRD y que ya tiene experiencia en la política. También está el hoy senador Emilio Álvarez Icaza, quien está en la bancada del PRD y, ante la inminente pérdida de registro del partido, buscará otras opciones.
Además de ellos, está otro perfil que también ha permanecido cerca de la Marea Rosa y que incluso ha sido orador en sus marchas, el expresidente del INE, Lorenzo Córdova, quien es crítico de la 4T. En la marcha del pasado 18 de febrero, Córdova fue el único orador de la marcha de la Marea Rosa; es una de las figuras más grandes del movimiento por buscar la defensa del INE que presidió.
A la Marea Rosa la han respaldado personalidades como el historiador Enrique Krauze, otro que ha tenido choques con la 4T y que ha llamado a la conformación de nuevas vías políticas. En general, las personas que están en contra del régimen actual son simpatizantes potenciales de un hipotético partido de la Marea Rosa.
Y es que los partidos de la oposición que existen actualmente en México cada vez tienen menos peso, prueba de ello lo visto el 2 de junio, cuando perdieron por una amplia diferencia contra Morena y sus aliados. PRI y PAN, sin contar al PRD que está cerca de perder el registro, no fueron capaces de convencer al electorado, por lo que con una nueva alternativa podría ser diferente en otras elecciones.