En medio de una crisis demográfica sin precedentes, Japón redobló sus esfuerzos para incentivar a los jóvenes a casarse y comenzar una familia. Con una tasa de natalidad en constante descenso y un número de muertes que supera significativamente el de nacimientos, el gobierno del país lanzó una aplicación de citas para fomentar las relaciones y el matrimonio entre sus ciudadanos.
Según datos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, Japón tiene una población de 123.9 millones de personas y registró 272,277 nacimientos el año pasado, siendo la cifra más baja en su historia. Además, la tasa de fertilidad disminuyó de 1.26 a 1.20 nacimientos por mujer, muy por debajo del 2.1 que necesita el país para mantener una población estable. Este fenómeno de baja natalidad y alta mortalidad es una constante desde la crisis mundial del petróleo de 1973, pero en los últimos años tuvo un aceleramiento.
Durante 2023, Japón registró 1.57 millones de muertes, más del doble del número de nacimientos. Además, el número de matrimonios también cayó a 30,000 el año pasado, mientras que los divorcios aumentaron, lo que complica aún más la situación.
Para combatir esta tendencia, las autoridades de Tokio desarrollaron una aplicación de citas gubernamental que actualmente está en fase de pruebas y se espera que sea lanzada a finales de este año. Por medio de inteligencia artificial (IA), la aplicación hace un “test diagnóstico de valores” y especifica los rasgos deseados en una posible pareja. “Úsala como ‘el primer paso’ para comenzar la búsqueda de matrimonio”, describe el sitio web de la aplicación.
Por su parte, a través de su cuenta de X, el multimillonario Elon Musk, expresó su apoyo a las medidas que el gobierno japonés tomó: “Me alegra que el gobierno reconozca la importancia de este asunto. Si no se toman accione radicales, Japón, y muchos otros países, desaparecerán”. Sin embargo, los expertos señalaron que ese es un escenario extremo poco probable y aseguraron que la tasa de fertilidad eventualmente se estabilizará, y el país tendrá que ajustarse a los cambios demográficos.