Una investigación de Savanta reveló que la generación Z tiene una mayor probabilidad de estar expuesta a teorías de conspiración en línea en comparación con generaciones anteriores. Kia Pound examina cómo fenómenos como el verdadero crimen, la especulación sobre celebridades y la inteligencia artificial generativa pueden llevar a la adopción de creencias conspirativas.
El estudio de Savanta muestra que el 60% de la GenZ ha visto teorías de conspiración en línea en el último año, en contraste con solo el 25% de las personas mayores de 25 años. Este dato subraya la influencia significativa de internet y las redes sociales en la propagación de estas teorías entre los jóvenes.
La investigación destaca cómo no existe una separación clara entre los medios de comunicación convencionales y las teorías de conspiración en línea. Por ejemplo, la especulación mediática sobre la ausencia de Kate Middleton y su posterior revelación sobre su batalla contra el cáncer desató teorías de que los videos de su anuncio habían sido generados por inteligencia artificial.
Las teorías de conspiración pueden llegar a ser extremadamente inverosímiles, como la afirmación de que el colapso del puente de Baltimore fue orquestado por Barack Obama debido a su conexión con una película de Netflix. Estas creencias pueden ser entretenidas para algunos, pero también representan riesgos significativos para la percepción pública y la seguridad.
Plataformas como Netflix han alimentado la curiosidad sobre teorías de conspiración con documentales populares. Además, figuras en redes sociales, por ejemplo, TikTok han monetizado esta tendencia, acumulando millones de seguidores al "exponer" teorías sobre celebridades, marcas y gobiernos.
La investigación de Savanta indica un aumento en la confianza de los jóvenes en "gente en línea" para obtener noticias, en detrimento de los medios de comunicación tradicionales. La facilidad para manipular imágenes con IA y la proliferación de opiniones en las redes sociales complican aún más la distinción entre hechos y especulación.
El pensamiento conspirativo y la desinformación pueden tener consecuencias graves. La policía cibernética ha advertido sobre el peligro que representan las conspiraciones para las investigaciones reales, inundando a los oficiales con información falsa y dificultando los casos en curso. Según datos de Savanta, el 63% de las personas están preocupadas por el impacto de las imágenes generadas por IA. (NotiPress)