Ante el temor de que los fenómenos anómalos no identificados (FANI) resulten ser armas secretas de última generación que pongan en “grave amenaza” a la nación, Japón creó una comisión conformada por legisladores con el objetivo de iniciar una organización gubernamental especial que se dedique exclusivamente a investigar y recabar información sobre estos fenómenos.
Según sostiene la comisión, se necesita tener un plan de respuesta de seguridad ante los FANI, ya que podrían poner en peligro el país.
Por ahora, los miembros llevarán a cabo su primera reunión general el 6 de junio. Además, según The Japan Times, la comisión quiere trabajar en cooperación con Washington a través de la creación de una organización similar a su Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO).
