Criptomonedas, usadas como anzuelos para grandes estafas

Criptomonedas, usadas como anzuelos para grandes estafas

Foto: FreePik

En el mundo de las criptomonedas, Pambicoin (PAMBI), promovida por el youtuber español DalasReview, ha generado gran polémica desde su lanzamiento. La criptomoneda prometía ser una inversión lucrativa, pero ha experimentado una abrupta caída de más del 60% en su valor, lo que ha levantado sospechas y acusaciones de estafa y «rug pull» por parte de críticos y seguidores.

 

Se presume que, después de anunciar el lanzamiento de su criptomoneda, Dalas hizo un movimiento ventajoso al vender toda su inversión en el punto más alto. Esto provocó una caída del valor de la moneda digital; no obstante, su creador obtuvo ganancias por miles de euros.

 

El influencer español alentó a sus seguidores a invertir en PAMBI asegurando que el activo era tan seguro, que no se atrevería a vender sus unidades. Esto impulsó la compra por parte muchos de sus seguidores.

 

Las criptomonedas no son una estafa en sí mismas. Son los proyectos que hay detrás los que pueden considerarse scams, ya sea ofreciendo un token propio (inexistente o sin valor) o promocionando criptomonedas populares. Se trata de una lacra para el sector, poniendo límites a la adopción masiva de los activos digitales y la tecnología blockchain.

 

Algunas de las mayores estafas de criptomonedas de la historia están relacionadas con plataformas que, en un primer momento, parecían o pretendían desarrollar una actividad legítima. Otras, en cambio, demostraron ser auténticos fraudes desde el primer momento. Independientemente de sus objetivos iniciales, todos tuvieron resultados desastrosos para los inversores.

 

OneCoin

 

Con un alcance mundial, OneCoin se considera una de las mayores estafas de la historia de las criptomonedas. Ruja Ignatova, la “Cryptoqueen de OneCoin”, fue el motor de este proyecto fundado en 2014 aprovechando el auge de Bitcoin. De hecho, Ignatova prometía que su ecosistema superaría a todas las propuestas disponibles en 2016, año en el que se lanzó una agresiva campaña de promoción.

 

Un año más tarde, la CEO de OneCoin desapareció y los avisos de los reguladores dieron paso a investigaciones más profundas por parte de las autoridades. Actualmente, se estima que el proyecto ingresó entre 4,000 y 19,400 millones de dólares, cuyo paradero se desconoce, al igual que el de la Cryptoqueen.

 

PlusToken

 

PlusToken afectó a usuarios chinos y surcoreanos, pero se considera una de las estafas de criptomonedas más grandes de la historia, con unas pérdidas aproximadas de 3,000 millones de dólares. Como otros muchos fraudes relacionados con las criptomonedas, el equipo detrás del proyecto, de al menos unas 27 personas, fue detenido por la policía china y acusados por implementar un esquema Ponzi.

 

ModernTech

 

Otra estructura piramidal sonada fue la de ModernTech, que afectó a más de 32,000 inversores. Los estafadores prometían retornos mensuales del 40 % por inversiones mínimas de 1,000 dólares en las ICO de sus tokens nativos. Los retornos imposibles y los precios inflados dieron como resultado pérdidas de más de 600 millones de dólares.

 

Bitconnect

 

En sus dos años de existencia, el precio del token de Bitconnect pasó de superar los 500 dólares a hundirse por debajo del dólar cuando la plataforma cerró en enero de 2018. Se estima que los gestores del proyecto se apropiaron de 2,400 millones de dólares pertenecientes a unos 4,000 usuarios.

 

Terraform Labs

 

Aunque algunos expertos consideran el caso de Do Kwon como un proyecto fallido, parece que la SEC tiene claro que se trata de una estafa a gran escala. Obviando el gusto de la comisión de valores por demandar cualquier cosa que huela a estafa con criptomonedas, puede que tenga razón en este caso. De ser así, hablaríamos de un fraude cuyas pérdidas ascienden a 40,000 millones de dólares.

 

Generación Zoe

 

Leonardo Cositorto es la cara visible de una de las estafas más escandalosas dentro de la comunidad de cripotmonedas de habla hispana.

 

Aunque contaba con su propio token (ZOE Cash) este Ponzi multifacético iba mucho más allá de las criptomonedas, incluyendo negocios financieros, hamburgueserías, veterinarias y bienes inmuebles.

 

Generación Zoe está considerada una de las estructuras piramidales más devastadoras en términos financieros dentro de la comunidad de criptomonedas de habla hispana, cuyo alcance se extiende a multitud de países, incluyendo Colombia, Ecuador, México, Uruguay, Argentina y Estados Unidos.

 

AirBit Club

 

Los seis acusados en el caso de AirBit Club fueron a prisión por implementar una estructura piramidal internacional. Sus ejecutivos admiten estafa con criptomonedas. La pena les obliga a devolver los beneficios generados a costa de las pérdidas de los usuarios, que incluye fondos en BTC, bienes inmuebles y más de 100 millones de dólares. 

 

Arbistar

 

La inteligencia artificial y las criptomonedas nos traen otra de las mayores estafas de criptomonedas en España. Los responsables de Arbistar han terminado respondiendo ante Audiencia Nacional, dejando en el camino a más de 32,000 inversores y unas pérdidas que superan los 100 millones de dólares.

 

Las criptomonedas en sí mismas no son estafas, son activos. Son los proyectos y estructuras de inversión los que pueden ser fraudulentos. Por ejemplo, Bitcoin o Ethereum (como activos, redes o medios de pago) no son estafas, pero es posible que una compañía ofrezca servicios fraudulentos aprovechando su popularidad. Un ejemplo, podrían robarte tus fondos animándote a llevar a cabo depósitos a cambio de retornos exorbitados

 

Invertir en criptomonedas es una de las formas de inversión más populares en la actualidad y su fama parece estar justificada.  Por ejemplo, en el año 2010, un hombre hizo la primera transacción real de bitcoins al intercambiar unidades de esta renombrada moneda digital a cambio de dos pizzas, equivalentes en ese tiempo a un monto de dinero real cercano a los 40 dólares. Desde entonces su valor ha variado de forma exponencial. 

 

Sin embargo, no debes olvidar que el precio del Bitcoin o cualquier otro tipo de criptomoneda tiene un valor altamente volátil, por lo que este instrumento no garantiza que los resultados del pasado se repitan en el futuro inmediato.

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