Casonas del centro histórico deterioradas, ¿por qué no las restauran?

Casonas del centro histórico deterioradas, ¿por qué no las restauran?

Foto: Enfoque

En el centro histórico de Puebla existen casonas que fueron restauradas y ahora son utilizadas con fines comerciales o turísticos, aunque al mismo tiempo hay otras que permanecen en el total abandono y se vuelven un riesgo por su antigüedad. Ayer se dio a conocer la caída del techo de una casona ubicada en la colonia El Carmen, lo que dejó a dos mujeres heridas.

 

Cerca del mediodía en la calle 15 Poniente y 16 de Septiembre, el techo de una casona colapsó dejando a dos mujeres heridas, una de ellas hospitalizada, quienes estaban junto a un bebé de ocho meses que resultó ileso. Personal de Protección Civil y de emergencias atendieron a las mujeres y sólo una requirió hospitalización, pero con esto quedó en evidencia el estado de algunas casonas.

 

 

 

Así como esta, hay muchas más que están abandonadas, con deterioro estructural, vegetación creciente, partes colapsadas, vandalizadas y que representan un riesgo para quienes las habitan o transitan cerca de ellas. Por esto surge la duda de por qué no se remodelan o se hace algo para que estas dejen de ser un peligro constante para los poblanos en múltiples puntos del estado.

 

En enero del 2023, el otrora director de Protección Civil del ayuntamiento, Joel Figueroa Tentori detalló que había un total de 188 casonas en el centro histórico de Puebla que presentaban algún riesgo estructural, algunas de ellas habitadas. Para que estas u otras puedan ser intervenidas, es necesario que se lleve a cabo todo un proceso de revisión previo.

 

El centro histórico está catalogado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, por lo que cualquier intervención en este tiene ciertos requerimientos antes de autorizarse. Por esto, en 2023 el Ayuntamiento de Puebla estableció una “Guía de Intervención de Inmuebles en el Centro Histórico y Áreas Patrimoniales del municipio de Puebla”, para poner lineamientos a la intervención de estos inmuebles.

 

Cualquier intervención en este tipo de inmuebles requiere un dictamen previo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que es el órgano encargado de resguardar los inmuebles históricos de Puebla. Si es intervención mínima, se pide un dictamen de no relevancia para proceder con la remodelación, pero si es más elaborado, se debe contar con permisos acorde a la clasificación.

 

En este sentido, existen al menos cinco clasificaciones: C1 de históricos, C2 de históricos modificados, C3 de históricos muy modificados, C4 de artísticos y el C5 que corresponde a contemporáneos. Dependiendo del tipo de inmueble que se pretenda intervenir y el grado de las posibles obras, el INAH determinará si es viable o no llevar a cabo una remodelación a una casona. Ahí empiezan más problemas.

 

Para hacer una obra de remodelación o mantenimiento a una casona, el INAH pide a los dueños presentar con un formato INAH-02-002 Modalidad "A", en el cual se considerará si es pertinente o no hacer una intervención. En caso de requerir una opinión técnica sobre los riesgos de la obra, se debe tramitar una evaluación de la Coordinación General de Protección Civil, cuyo costo es de 1,940 pesos.

 

En caso de que el INAH determine que la obra puede arruinar la memoria histórica del municipio, se negará cualquier permiso de intervención, incluso si el inmueble no es propiamente un monumento histórico, pues basta con que esté cerca de uno o que entre en una zona de monumentos para que haya trabas en las obras. Esto ha frenado obras del gobierno municipal en el primer cuadro de la ciudad.

 

A lo anterior se suma lo costoso que son estos edificios. Algunos inmuebles que sirven como vivienda en el centro histórico tienen precios que van de los 4.5 a los 5 millones de pesos, mientras que otros llegan a los 18 millones, 29 o 45 millones de pesos. Su precio suele elevarse por encima del promedio gracias a que se sitúan en una zona de monumentos, incluso si presentan evidente deterioro.

 

Demoler las casonas y hacer nuevos edificios tampoco es una opción sencilla, ya que de acuerdo a la guía del ayuntamiento, no se autoriza la demolición de monumentos históricos, artísticos o de arquitectura relevante, ya que va en contra de la preservación del patrimonio inmobiliario y de la riqueza cultural.

 

 

 

Los únicos casos en los que esto es permitido, con sus respectivos requerimientos, es con los edificios considerados C5. La única forma en que se impedirá la demolición es si el Consejo Ciudadano del Centro Histórico, colegios de arquitectos e ingenieros, asociaciones civiles y universidades piden su conservación con una justificación que avale su relevancia, firmada al menos por tres agrupaciones.

 

En este contexto, la situación de las casonas del centro histórico de Puebla y sus alrededores es complicada, ya que no es sencillo llevar a cabo cualquier tipo de intervención, por más necesaria y evidente que esta sea. Esto pone en peligro a todos, ya que hay muchas que se usan como vivienda o bodegas y están a un desastre natural de venirse abajo.

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