Las condiciones en la ciudad de Rafah son extremadamente peligrosas y la continuación de las operaciones militares israelíes provocará más víctimas, muertos y heridos, declaró a Sputnik el portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para la Asistencia a los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), Adnan Abu Hasna.
La UNRWA ya había advertido que Rafah era el hogar de una enorme acumulación de palestinos desplazados, con cientos de miles de ciudadanos de diversas partes de la Franja de Gaza huyendo hacia allí, recordó Adnan Abu Hasna.
"Si tiras una piedra en Rafah, matarás a personas desplazadas. ¿Y qué pasa con los cohetes, los tanques y la artillería? Por supuesto, allí habrá docenas de muertos y heridos", señaló.
Refiriéndose a la operación israelí en la ciudad, el portavoz afirmó que lo ocurrido en la ciudad de Rafah confirma que "la Franja de Gaza se ha convertido en un infierno".
El representante de UNRWA insistió en la necesidad de un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza, así como consideró vital que la organización tuviera acceso a sus almacenes para la distribución de alimentos y un acceso seguro a los pasos fronterizos.
"La situación en Rafah afecta al resto de la Franja de Gaza, dado que la ciudad es el centro de operaciones de la UNRWA y del resto del sistema de la ONU, ya que en Rafah se encuentran el paso fronterizo de Rafah y el de Kerem Shalom", destacó.
A su vez, la Defensa Civil de Gaza anunció que el número de muertos por el bombardeo israelí de tiendas de desplazados al noroeste de Rafah aumentó a 40, además de decenas de heridos.
El portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, lo calificó como "una masacre premeditada, con la que Israel cruzó todas las rayas". Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, lo calificó como un "trágico incidente".
