El presidente Andrés Manuel López Obrador comentó sobre el hecho violento en Paraíso, Tabasco, donde un niño de 11 años, identificado como Emiliano, perdió la vida tras recibir impactos de bala. El presidente aseguró que las investigaciones estaban en curso y se estaba avanzando para detener a los responsables.
A pesar de las primeras versiones que sugerían que Emiliano había sido asesinado al intentar evitar el secuestro de su madre, el presidente negó esta versión. Según López Obrador, los primeros indicios apuntaban a que el objetivo del secuestro era el propio Emiliano. Sin embargo, el presidente volvió a ponerse como protagonista de la historia al recriminar que no hay alerta por inseguridad en el país, sino ataques a su administración.
“En esta temporada electoral usan todo lo que pueda perjudicarme y como pasó en mi estado, magnifican la violencia", dijo AMLO.
Por otro lado, el gobernador interino de Tabasco, Carlos Manuel Merino, lamentó la muerte de Emiliano. En una entrevista con Ciro Gómez Leyva, el gobernador relató cómo ocurrieron los hechos y aseguró que Emiliano recibió la atención médica adecuada en el hospital regional de Pemex.
Merino mencionó que, al parecer, Emiliano tuvo una discusión con unas personas que estaban en un automóvil y, como resultado de ello, recibió tres balazos. Sin embargo, las primeras versiones del hecho indicaban que Emiliano pretendía defender a su mamá de un presunto intento de secuestro.