El humor nos hace libres y le quita el poder al otro: payasita

El humor nos hace libres y le quita el poder al otro: payasita

Foto: Freepik

La vocación de ser payaso hoy en día es una tarea ardua, ya que en la actualidad hacer reír a los niños es mucho más complicado de lo que parece, aunque la tradición de un payaso aún no se pierde.

 

Pero este panorama se complica aún más cuando se trata de una payasa, porque tienen que romper esa barrera donde la mujer no debe ser vista como objeto de burlas, de risas o de chistes. Además de romper el estereotipo de que únicamente los hombres son payasos y tienen sentido del humor.

 

En Imagen Poblana tuvimos la oportunidad de platicar con Karen Tlahuizo, directora artística de Vabieka, quien inició su carrera de payasa en el 2011, con los Doctores Apapachos, una organización civil sin fines de lucro que visita hospitales públicos con la finalidad de humanizar los servicios médicos.

 

"Inicié haciendo artes escénicas y cuando entré al clown hospitalario, me di cuenta de que tenía algo con lo que me sentía cómoda, me sentía libre, que es la payasería, la nariz roja, que es hacer humor y después, reflexionando en la vida, cuando me preguntan por qué soy payasa, respondo que soy payasa por afán de libertad y porque creo que nací con gracia y lo profesionalicé".

 

Poblana de nacimiento y payasa por convicción, Karen precisó que para dedicarse a esta profesión de hacer reír a otras personas, aunque por dentro el ánimo esté por los suelos, no es necesario haber nacido con gracia, asegurando que todas las personas tienen la capacidad de hacer humor, "solo es encontrar las herramientas para poder liberarlo y para ello hay técnicas como el teatro, el clown, entre otras".

 

Con una gracia natural, Karen expresa que el ser payasa le ha significado conocer la libertad de poder ser, reírse y hablar de cosas que le suceden en la vida, pero con una ligereza, al servicio del humor.

 

"En mi primer espectáculo hice una propuesta de amor romántico porque en mi cabeza habitaba el amor romántico. Ver esa propuesta me hizo ver cómo yo miraba el amor romántico, cómo era mi idea, mi actuar. Entonces, también me ha servido para canalizar, reflexionar y tener nuevas ideas y acciones para mi vida, y el trabajo escénico lo va enriqueciendo", apuntó.

 

Dijo que actualmente se encuentra en la construcción de un nuevo proyecto, ya como payasa profesional, que le ha dado la oportunidad de monetizar su trabajo, ofreciendo un espectáculo completo.

 

"Hacer humor nos hará libres. Ser mujeres haciendo humor y reírnos de lo que nos pasa también le quita el poder al otro. Creo que es como una ley de vida: que si uno deja que la vida se ría de ti, el poder está allá; pero si de una historia, de un drama, uno logra reírse, le quitas el poder a alguien de que se ría de ti".

 

La payasa aseguró que uno de los retos más grandes es poder dejar en claro que hacer humor es importante, ya que el entretenimiento y el ocio también llegan a ser recreativos, y muchas ocasiones la gente no toma en serio su profesión y los cuestionan si no tienen algo más interesante que mostrar.

 

"Pero, ¿por qué creen que hacer reír no va a tener algo interesante, no va a tener un mensaje? Hacer reír ya es liberador, no necesariamente tendría que llevar un mensaje, aunque claro que hay risas provocadas desde la humillación o desde el bullying".

 

Otro de los retos a los que se ha enfrentado Karen ha sido en la parte de la gestión, pero asegura que ese proceso le pasa a muchos artistas: "esa parte de llevar tu trabajo a una plataforma donde te reconozcan y te paguen por tu trabajo", expuso.

 

Se dijo afortunada porque se ha encontrado con buenas redes de payasas y en un momento donde el feminismo está en auge.

 

"Ya hay mujeres ocupando espacios, nunca he sentido esa limitación de que hay cosas que no puedo hacer. Sí siento que hay cosas en las que debo esforzarme más, pero afortunadamente un montón de mujeres han trabajado para que otras más podamos tener un alcance", acotó.

 

Finalmente, expresó que cuando inició el proceso de hacerse payasa, surgió la Red Mexicana de Payasos, lo que le ha permitido enriquecer su trabajo "y esto de los festivales me ha permitido viajar a otros lugares. He hecho tres giras en Colombia para difundir mi trabajo y eso lo he logrado gracias a la red de payasas colombianas y esta alianza que hemos hecho con Vabieka de traerlas acá. Me permite gestionar y tener más y mejores giras".

Notas Relacionadas