Lo que empezaron como casos aislados, hoy es un problema de mayor relevancia, ya que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) declaró un estado operativo de alerta para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), con lo que se abre la puerta a posibles apagones. Este ha sucedido por casi dos semanas, dando como resultado afectaciones a usuarios y dejando pérdidas a varios sectores productivos.
El sábado 18 de mayo, la Cenace declaró tal estado de alerta debido a fallas en una subestación del norte y en una línea de transmisión del noreste, aunque afirmaron que ello no traería más cortes de energía; no obstante, entre el 7 y el 12 de mayo en diferentes regiones se dieron apagones por fallas en el SEN, por lo que con el estado de alerta y la entrada de una nueva ola de calor, estos podrían reaparecer.
Si bien la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asegura que no habrán más interrupciones en el suministro eléctrico, el riesgo de más apagones sigue latente. Otra serie de cortes de electricidad podrían causar estragos entre los usuarios que la usan en sus hogares, pero también en los comercios que dependen del correcto suministro energético para funcionar y seguir produciendo.
El impacto económico de los apagones
En primer lugar, los apagones son uno de los factores que más ahuyentan a la inversión extranjera directa, en especial ahora que se busca acercar a productores con el llamado “nearshoring”. Industrias como la manufacturera es una de las que más se ve afectadas, ya que al no haber certidumbre en el suministro eléctrico, las nuevas empresas no se instalarían en el país por falta de condiciones adecuadas.
Además de la manufacturera, también está en riesgo la inversión en las industrias como la maquila, la de alimentos, la automotriz, la agricultura, la ganadería, las empresas de construcción, la industria metalúrgica y la mecánica, ya que todas estas dependen de que la energía eléctrica les llegue sin interrupciones para funcionar adecuadamente.
Según datos del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera y Maquiladora de México (Index), por cada hora que alguna de estas industrias no tiene electricidad, se registran pérdidas equivalentes a 200 millones de dólares. Los apagones más recientes que se han alargado hasta por cinco horas supondrían pérdidas cercanas a los 1,000 mdd en todo el país para tam gremio.
A causa de los apagones que se dieron en días pasados en 21 estados aproximadamente, se estima que hubo pérdidas multimillonarias para diversos sectores productivos. Industrias como la alimenticia podrían tener déficit de hasta 3,000 millones de pesos por un apagón de cinco horas que rompe con su cadena de frío con el que resguardan sus productos.
Otro sector cuya actividad se empaña por los cortes de energía es el turístico, ya que se ven obligados a contratar otro tipo de suministros, como plantas generadoras, para asegurar el servicio a los clientes. Esto lleva a los hoteles y restaurantes a ofrecer sus servicios a sobrecosto, o a seguir sus funciones con pérdidas.
Por último, están las empresas que se dedican a la producción de plásticos y vidrios, pues ambas llevan a cabo procesos similares que dependen del suministro de electricidad. En los dos casos usan energía para fundir o calentar, por lo que un corte en la energía hace que el procedimiento se interrumpa y, por consiguiente, se reinicie desde cero, lo que hace que se pierdan horas o hasta días completos de producción.
Las grandes industrias no son las únicas que se ven afectadas por los apagones, ya que en las zonas residenciales también hay impacto negativo en lo económico. Por ejemplo, con cada apagón repentino, los aparatos electrodomésticos se van dañando al grado de que acortan su vida útil o completamente se atrofian en el momento.
Lo anterior obliga a las personas a adquirir productos nuevos o a buscar una reparación que resulta costosa, impactando directamente en la economía de los ciudadanos; sin embargo, en algunos casos se puede denunciar ante la CFE la avería de un electrodoméstico para que la paraestatal se encargue de su reparación o indemnización.