¿Qué es y cómo nos afectó el Neoliberalismo? (I/II)

¿Qué es y cómo nos afectó el Neoliberalismo? (I/II)

Estamos casi en vísperas de la elección presidencial, los electores tenemos una disyuntiva, son dos proyectos diferentes de país: por un lado, continuar con lo que se ha llamado 4ª Transformación; por otro lado, regresar al neoliberalismo. Esta es la primera de dos partes donde explicamos la larga noche del neoliberalismo y argumentamos porque un retroceso sería fatal para nuestro país.

 

Para entender mejor debemos remontarnos a principios del siglo XX, un mundo dominado por las políticas económicas que proponía una renaciente escuela (neoclásica) que postula como tesis principal la libertad del mercado y por tanto la no intervención del Estado. La gran depresión de 1929 puso en duda la efectividad de esas políticas y de esa misma escuela surgió un economista heterodoxo: Keynes, quién sostenía que sólo el Estado era el único agente capaz de sacar al mundo de la crisis. En ese momento el debate lo ganó Keynes y la escuela neoclásica se relegó. Con una economía keynesiana el mundo vivió la época dorada del capitalismo (1930-1970), las mayores tasas de crecimiento y un progreso general que hoy conocemos como “Estado de Bienestar” porque fue el Estado el principal actor económico.

 

En México, la aplicación de políticas keynesianas coincidió con un modelo propuesto por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y que buscaba industrializar la región para dejar de importar bienes manufacturados (proyecto ISI). El primero en oponerse fue Estados Unidos, si los países latinoamericanos se industrializaban le dejarían de comprar su producción, nuestro país lo desafió abiertamente. El Gral. Lázaro Cárdenas inició el camino a la industrialización, tuvimos el mayor crecimiento económico de la historia y una mejora sustancial de las condiciones de vida de la población, una época de bonanza general.

 

En 1973 un conflicto en Medio Oriente detuvo el comercio de petróleo y provocó una subida en los precios (crisis de los energéticos). México, como productor petrolero, se benefició de los altos precios que continuaron hasta 1981. Fue un periodo de borrachera y de gasto público irresponsable. Al finalizar el conflicto, los precios cayeron y México se quedó con una deuda impagable. Sobrevino la crisis de deuda: las importaciones eran mayores que las exportaciones (déficit) y la inflación creció a más del 300% anual. El presidente era: Miguel de la Madrid Hurtado, padre de Enrique de la Madrid hoy vocero de Xóchitl Gálvez.

 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ofreció ayuda a cambió de una condición importante: olvidarse del proyecto industrializador (ISI), reducir la inflación y el déficit de la balanza comercial a través de una “receta” que el propio FMI proporcionó y que provino de la escuela neoclásica. Se trataba de inducir una crisis económica al país para que la gente redujera su consumo y por lo tanto bajarán al mismo tiempo la inflación y las importaciones. De la Madrid aceptó. Se llamaron políticas de ajuste y durante mucho tiempo fueron información reservada, hoy sabemos que fueron políticas de shock: un rápido recorte al gasto público, congelamiento de los salarios, aumento del desempleo. ¿Suena familiar a lo que ahora vive Argentina con Milei? Ya sabemos lo que pasará.

 

La economía cayó y no se recuperó en 10 años (década perdida). Al finalizar el sexenio de De la Madrid en 1988 teníamos el mismo nivel de PIB que en 1980 (ver gráfica 1). Ese es el origen del gran empobrecimiento actual. El partido de gobierno (PRI) había abandonado por completo su origen revolucionario y se había alineado a las políticas neoliberales. ¿Ahora se comprende porque el PRI de 1940 es diferente al de 1982?

 

Elaboración propia con datos de INEGI

 

Los presidentes posteriores firmaron cartas de intención con Estados Unidos (incluso antes de ser electos) para comprometerse a aplicar el Consenso de Washington que era un conjunto de políticas económicas basadas en 10 puntos: a) reducir el gasto público sobre todo en salud y educación; b) privatizar las empresas del estado; c) aumentar los impuestos; d) no gastar más de los ingresos; e) que el Estado dejara de intervenir en la economía (desregulación); f) libre comercio internacional; g) tipo de cambio flexible; h) libertad en los mercados financieros; i) certeza y prioridad al capital extranjero.

 

Fueron casi 40 años de políticas neoliberales que aquí se presentaron como “Reformas estructurales” y que tuvieron severas repercusiones en el bienestar de los mexicanos: 1) aumento de la pobreza y la desigualdad; 2) precarización laboral; 3) aumento de la violencia y la inseguridad; 4) repercusiones en la salud pública (como diabetes y obesidad) por efectos del cambio alimenticio. ¡Es gravísimo! ¿Quieres saber los detalles? Aquí nos leemos la próxima semana.

 

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

Twitter: @BandalaCarlos