Estados Unidos amenaza a los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) para que no actúen contra Israel por los crímenes contra los palestinos, dijo el martes a la Agencia Sputnik el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada.
"Es un abuso enorme del derecho internacional, ahí nadie critica a los Estados Unidos, cuando básicamente son una especie de matones y mafiosos internacionales que amenazan a los jueces con fuerza, protegen a Israel y el genocidio que está cometiendo en Palestina, Estados Unidos lo protege amenazando a los jueces", afirmó Moncada.
El diplomático señaló que tales acciones debilitan al sistema multilateral y permiten cuestionar las decisiones que emita ese organismo internacional, con sede en La Haya (Países Bajos).
"El sistema multilateral está siendo debilitado por los Estados Unidos, nosotros tenemos que entender que, si la Corte se deja manipular y amenazar por los Estados Unidos, entonces sus decisiones van a estar cuestionadas por todo el mundo", comentó.
De igual manera, Moncada consideró que la CPI, al permitir presiones por parte de EU, pone en duda todo el sistema de justicia internacional.
"La gran crítica aquí es... ¿por qué la Corte no reclama? ¿Por qué la Corte no dice: nosotros no aceptamos las presiones de Estados Unidos? ¡No se atreve! Y eso cuestiona y pone en duda la validez de todo ese sistema judicial internacional", señaló.
Además, afirmó que la CPI está siendo debilitada por el Gobierno estadounidense.
"Es muy triste porque lo que pudo ser una idea importante para crear justicia en el mundo, Estados Unidos lo está destruyendo y la Corte se está dejando destruir por los Estados Unidos", insistió.
El presidente Nicolás Maduro ha condenado en reiteradas ocasiones la inacción de la CPI sobre los crímenes en Palestina.
El pasado 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1,200 fallecidos, alrededor de 5,500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 35,000 palestinos muertos y más de 78,700 heridos.
El 7 de mayo, las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron una operación militar en la ciudad de Rafah, donde se encuentran cerca de 1.5 millones de palestinos que se vieron obligados a abandonar anteriormente las partes norte y central de la Franja de Gaza.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
