En marzo de este año, la ONU advirtió que existe una alta probabilidad de que en 2024 también se registren temperaturas récord como sucedió en 2023, por lo que es recomendable que las personas tomen medidas para prevenir las enfermedades por calor.
La Organización Panamericana de la Salud refiere que, si bien las olas de calor no generan daños evidentes como otras amenazas naturales, sí pueden causar mortalidad y morbilidad; entre sus efectos se encuentra un agravamiento de enfermedades cardiopulmonares y renales.
Una temperatura corporal saludable es mantenida por el sistema nervioso. A medida que la temperatura corporal aumenta, el cuerpo trata de mantener su temperatura normal transfiriendo calor. El sudor y el flujo de sangre hacia la piel (termorregulación) nos ayudan a mantener fresco el cuerpo. Las enfermedades relacionadas con el calor se presentan cuando el cuerpo ya no puede transferir el calor necesario para mantenerse fresco.
La fiebre miliar o sarpullido es una de las enfermedades causadas por el calor que ocurre cuando se bloquean o se hinchan los conductos sudoríparos de la piel, causando incomodidad y comezón.
También están los calambres por calor, que ocurren en los músculos después de hacer ejercicio, porque la sudoración hace que el cuerpo pierda agua, sal y minerales.
Edema por calor o comúnmente conocido como hinchazón en las piernas y las manos, puede ocurrir cuando una persona está sentada o de pie por mucho tiempo en un ambiente caluroso.
Tetania por calor o hiperventilación y estrés por calor, que suele ser causada por períodos cortos de estrés en un ambiente caluroso.
Los desmayos son uno de los efectos más comunes provocados por el calor; ocurren por presión arterial baja cuando el calor hace que se expandan los vasos sanguíneos y los líquidos del cuerpo descienden hacia las piernas debido a la fuerza de gravedad.
Agotamiento por calor, que generalmente ocurre cuando una persona trabaja o hace ejercicio en un clima caluroso y no bebe suficiente líquido para reponer esa cantidad que perdió.
Golpe de calor o insolación, que ocurre cuando el cuerpo no controla su propia temperatura y la temperatura corporal continúa aumentando. La insolación es una emergencia médica; incluso con tratamiento inmediato puede poner la vida en peligro o causar problemas graves a largo plazo.
Las altas temperaturas en el ambiente favorecen la diseminación de las bacterias que provocan distintas enfermedades diarreicas, como el síndrome urémico hemolítico, el cólera, entre otras. La mayoría de las personas que fallecen por enfermedades diarreicas en realidad mueren por una grave deshidratación y pérdida de líquidos.
Además, el calor extremo puede generar accidentes cerebrovasculares y contribuir a la generación de coágulos.
Para evitar enfermedades por las olas de calor, se recomiendan algunos consejos:
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), es recomendable usar un protector solar con óxido de zinc o dióxido de titanio y que no contenga muchos químicos. Además, considera un Factor de Protección Solar (FPS) mayor a 15.
Toma dos litros de agua al día y electrolitos de ser posible, para contrarrestar la pérdida de minerales.
No comas en puestos callejeros y siempre lava bien las manos con agua y jabón antes de ingerir cualquier alimento para prevenir enfermedades del estómago.
Evita hacer ejercicio al aire libre entre las 12:00 y las 18:00 horas, porque los rayos solares son más fuertes durante la temporada de calor en este intervalo de tiempo.
Usa ropa fresca como playeras sin mangas y shorts, gafas de sol, sombreros o gorras.
Abre las ventanas de casa para que el aire circule.
Evita consumir alimentos crudos, ya que es más fácil que se echen a perder si hace mucho calor. Lo recomendable es que la comida esté bien cocida.
La mayoría de las enfermedades por calor pueden prevenirse manteniendo fresco el cuerpo y evitando la deshidratación en ambientes calurosos. En general, el tratamiento en el hogar es lo único que se necesita para tratar enfermedades leves relacionadas con el calor. El agotamiento por calor y la insolación requieren tratamiento médico inmediato.