Un estudio llevado a cabo por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) de España, reveló que el 80 % de los docentes en el país identifican a los influencers como los nuevos modelos a seguir entre los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Este fenómeno es impulsado por la omnipresencia de las redes sociales y plantea varios desafíos tanto para el sistema educativo como para la sociedad en general.
Este fenómeno no es sorprendente dada la popularidad de las redes sociales en la vida cotidiana de los adolescentes españoles, con el 99 % de ellos haciendo uso de estas plataformas a diario. Y es precisamente esta constante exposición a influencers lo que está moldeando las aspiraciones y perspectivas del futuro de los jóvenes hacia el mundo del contenido digital.
Sin embargo, aunque existe un entusiasmo generalizado por parte de los jóvenes por crear y compartir contenido digital, con 85 % de ellos muestrando interés en esta actividad, también son conscientes de los problemas que implica este camino hacia la fama en internet. Entre las principales preocupaciones de los jóvenes en este ámbito existe la percepción de que existe una competencia feroz, así como una muy limitada oportunidad para destacarse y tener una carrera exitosa como influencers.
Este panorama planteó diversos retos para el sistema educativo y la sociedad en general, por lo que es fundamental fomentar competencias digitales críticas entre los jóvenes, así como brindarles una comprensión clara de la realidad y los problemas que se pueden presentar en el mundo digital, más allá de las apariencias de las redes sociales.
Este escenario planteó un debate sobre la responsabilidad de los influencers en la formación de los jóvenes. Con su capacidad para influir en las aspiraciones y el comportamiento de los adolescentes, los influencers se convirtieron en actores sociales con un papel importante en la educación y la formación de nuevas generaciones.