Aumento en combustibles: lejos quedó la promesa del litro a diez pesos

Aumento en combustibles: lejos quedó la promesa del litro a diez pesos

Foto: Enfoque

En México una de las máximas exigencias de la población hacia los gobernantes es el precio de los combustibles, ya que el gobierno federal prometió bajar el precio sustancialmente y, en contraste, este no ha hecho más que subir. Lejos quedó la promesa del litro a diez pesos, hoy la constante son las semanas marcadas por el aumento de precios en la gasolina y el diésel.

 

El precio de los combustibles siempre ha sido un tema que afecta directamente a la economía del país, pero aún más al bolsillo de los ciudadanos que son los que sufren con el subsecuente aumento de otros precios. Los precios suben y suben y, a la par, la preocupación de los mexicanos por la incertidumbre de saber cómo solventar estos gastos.

 

Hoy, el precio de la gasolina, de acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), sube sin que nadie lo pueda parar, con todo y la refinería inaugurada en varias ocasiones y que no refina. En el marco de la semana más célebre para los poblanos, recibimos el 5 de Mayo con precios de 24.29 pesos para la gasolina premium, 22.99 la regular y hasta en 24.99 pesos el litro de diésel.

 

Estos aumentos, que no son poca cosa, no siguen la tendencia que se vio hacia finales del 2023, cuando en promedio el costo de la gasolina en Puebla se topaba en 21.70 pesos la regular, 23.49 la premium y 24.19 pesos el diésel. Esto significa que en cuatro meses y tres días del 2024, llevamos un incremento de más de un peso en la regular y casi un peso en la premium y el diésel.

 

Llenar un tanque de gasolina es cada vez más caro, pues cargar los 45 litros que le entran en promedio a un automóvil suponen un gasto aproximado de 1,034.55 a 1,093.05 pesos, mientras que cargar los 200 litros de un tanque diésel se elevan a más de 4,298.00 pesos. En contraste, llenar un tanque al final del año pasado era un gasto menor a los 1,000 pesos o apenas pasándolo en el caso del diésel.

 

Esto se da a pesar de que en México hubo la promesa de dejar los precios de la gasolina en diez pesos, algo que aseguró el gobierno federal, pero quedó en meras palabras hacia el final de la administración. Sin embargo, al final del día, como en otras situaciones, quienes terminarán pagando esto son los ciudadanos de a pie, quienes ven el aumento en los precios de productos como la canasta básica.

 

Los constantes aumentos no paran con todo y el llamado “súper peso” que, en teoría, fue por meses la moneda más fortalecida en comparación con el dólar, algo que en ningún momento influyó para disminuir el precio de los combustibles. En los hechos, la gasolina podría estar mucho más elevada de no ser porque el gobierno aplicó subsidios y descuentos como el del impuesto especial de producción y servicios (IEPS).

 

Todo esto pasa y seguirá ocurriendo en el futuro inmediato a pesar de que se ha inaugurado en varias ocasiones uno de los proyectos emblemáticos de la 4T, la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, cuya operación no ha producido la gasolina que, presuntamente, haría el combustible más económico.

Notas Relacionadas