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Ecuador comenzó un programa de pruebas para la estimulación de lluvias con el "bombardeo de nubes", en medio de la crisis energética que afronta el país y que ha sido atribuida al estiaje, o bajo caudal de las fuentes hídricas, y a negligencias, señaló este viernes el ministro encargado de Energía y Minas, Roberto Luque.
"Hemos estado estimulando nubes desde el miércoles, con ciertas pruebas", señaló el funcionario en el canal local Ecuavisa.
El ministro señaló que las pruebas de estimulación de lluvias se han hecho a muy poco costo y aparentemente están dando mucho resultado, pero no ofreció más detalles.
El objetivo se concentra en que los embalses de Mazar y Paute, en el sur del país, puedan captar agua para la generación de electricidad.
Esta es una de las alternativas desde la cartera de Estado para intentar paliar la situación compleja del país, derivadas del estiaje o bajo caudal de las fuentes que aportan a la generación de electricidad del país.
A ello se suma la cotización en marcha para la contratación del servicio de barcazas que entreguen electricidad al país, aunque indicó que es un complemento a los esfuerzos en este contexto, y también se apunta a la generación desde el sector privado.
"En la Ley de Competitividad Energética se contempla también la generación privada, este sector juega un rol importante. En el caso de las empresas públicas buscamos las mejores alianzas estratégicas. Necesitamos más generación de megavatios", precisó.
Luque señaló que se trabaja en poner en funcionamiento la hidroeléctrica Toachi-Pilatón, ubicada entre las provincias de Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi, en el norte el país, la cual estaba en un 90 por ciento de avance y una vez en funcionamiento aportará 254,4 megavatios.
Este complejo hidroeléctrico está compuesto por tres centrales, pero solo una, de 49 megavatios de potencia, entró en operación en marzo del año pasado.
El ministro indicó que, actualmente el país tiene un déficit de 1.000 megavatios para dar cobertura a la demanda, hecho que ha ocasionado apagones desde octubre de 2023 de entre dos y 8 horas diarias.
Un informe de la comisión de Fiscalización y Control Político, presentado este año, señaló que la crisis energética se debe en parte a la baja inversión en este campo realizada por los gobiernos de Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023), que conllevó a incumplir en un 84,6 por ciento el Plan Maestro de Electricidad para la construcción e inauguración de centrales eléctricas, así como a no dar mantenimiento a las centrales termoeléctricas.
