De acuerdo con información de Kaspersky, las actividades en línea contribuyen de forma importante la huella de carbono digital de las personas. Según la firma de ciberseguridad, cada acción cotidiana en la red, desde el envío de correos electrónicos hasta el almacenamiento de documentos en la nube, tiene un impacto en el consumo de energía y la salud del medioambiente.
El crecimiento constante de los residuos digitales personales es un fenómeno que preocupa a los expertos. Cada correo electrónico, foto, video y archivo almacenado en línea requiere el uso de centros de datos que consumen grandes cantidades de energía para su gestión. Actividades como el streaming de alta definición y el uso intensivo de servicios en la nube también contribuyen a este problema al aumentar el procesamiento de datos y el consumo energético.
Asimismo, el "desorden digital", caracterizado por correos electrónicos antiguos, archivos duplicados y aplicaciones no utilizadas, agrava aún más esta situación. Esto debido a que requiere constantes copias de seguridad y gestión de datos redundantes u obsoletos.
Para abordar este desafío, Kaspersky ofrece una serie de prácticas sencillas para reducir la huella digital personal. Entre ellas se incluyen la gestión eficaz del correo electrónico, la reducción de la calidad de los ajustes en el streaming, la revisión periódica de herramientas de almacenamiento y la gestión eficiente de aplicaciones.
Anna Larkina, experta en análisis de contenidos web de Kaspersky, enfatizó la importancia de estas acciones para mejorar la seguridad y privacidad en línea y proteger el medioambiente. Según Larkina, borrar información obsoleta y duplicada es beneficioso para los usuarios, y también es una práctica respetuosa con el entorno. Además, destacó el papel de las soluciones modernas de seguridad integral como aliados confiables en este esfuerzo. (NotiPress)