La batalla de las transnacionales contra el etiquetado frontal en México

La batalla de las transnacionales contra el etiquetado frontal en México

Foto: NotiPress y Enfoque

A cuatro años de la implementación del etiquetado frontal en México, uno de los mayores retos que ha enfrentado el proyecto es la resistencia de las transnacionales, relató para Sputnik el doctor Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INPS).

 

"La realidad es que como afecta intereses económicos de corporaciones transnacionales, se pasan atacando estas políticas y tratando de neutralizarlas todos los días. Entonces, el reto es que no solo tenemos que avanzar en identificar nuevas políticas y aumentar las políticas y mejorarlas, sino que también mucha parte de nuestra energía la tenemos que invertir en defender estas políticas de los intereses corporativos y eso genera una carga importante para toda la sociedad”, explicó el doctor Barquera.

 

El pasado 8 de abril, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó como constitucional la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que establece que los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas deberán contener un etiquetado octagonal que alerte a la población si los alimentos tienen exceso de grasas saturadas, sodio, grasas trans, azúcares y calorías.

 

Además, deberán especificar si contienen cafeína o edulcorantes no aptos para menores de edad.

 

La empresa Santa Clara, una subsidiaria de la transnacional Coca-Cola, promovió un amparo contra la norma, la cual llegó a la Suprema Corte en mayo del 2022. La subsidiaria argumentó que la nueva disposición violaba sus derechos a la libertad comercial, de trabajo y que se estigmatizaban sus productos.

                  

Este fue uno de los tres amparos que llegaron a la Suprema Corte. La Alianza por la Salud Alimentaria, una agrupación de asociaciones civiles, organizaciones sociales y profesionistas, ha documentado que diversas empresas y cámaras empresariales han presentado más de 170 amparos en su contra, 130 de los cuales ya han sido desechados y el resto está pendiente de resolución.

 

El doctor Barqueta ahonda que son estas mismas corporaciones las responsables de la producción de una serie de productos comestibles y bebibles que tienden a desplazar en la dieta alimentos reales y bebidas sin calorías.

 

El especialista destaca, además, que estas empresas han enfocado sus esfuerzos para llegar al público infantil, esto a través de agresivas campañas de marketing a través del internet.

“Hemos evaluado que, por ejemplo, un niño que está 60 minutos frente a una pantalla, en una población infantil, el 80%, en menos de 60 minutos, ve al menos un anuncio de comida chatarra.

Es decir, están totalmente inmiscuidos en las actividades de nuestros niños sin que haya un control”, explicó el doctor Barquera.

 

El reto no es menor. De 2020 a 2022, la prevalencia de sobrepeso en niños de 5 a 11 años fue de 19,2%, mientras que la de obesidad fue de 18,1%, esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud (Ensatu). El estudio concluyó que este es aún un problema significativo para el país.

 

La Ensatu también demostró que del 2006 al 2022, la prevalencia de la obesidad en México incrementó en un 21,4%. En el mismo periodo, el 80% de los adultos de 40 a 60 años padecieron obesidad.

 

Otro dato relevante que refleja esta problemática es que la recaudación resultada del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se estableció desde 2014 a bebidas azucaradas y los alimentos chatarra, así como bebidas con alcohol, cervezas, y productos de tabaco, ha aumentado. Al cierre de 2023, 215.019 millones de pesos gracias al gravamen de estos productos, 3,6% más que en el año previo, cuando fue de 196.695 millones.

 

Sin embargo, hay datos positivos

 

Aunque son muchos los retos que, en particular, enfrenta la implementación del etiquetado frontal, el doctor Barquera dijo a Sputnik que hay resultados positivos.

 

En primera instancia, destaca que tras su establecimiento, se detectó una reformulación masiva de las recetas de alimentos ultraprocesados y "comida chatarra".

 

"Por ejemplo, en los modelos que hicimos con 60.000 etiquetas de productos ultraprocesados antes de que hubiera etiqueta, aplicándole los criterios, prácticamente todos los cereales, todas las barras de cereal y los cereales de caja iban a estar altos en sodio. Cuando se implementó esta norma, estos cereales ultraprocesados enseguida reformularon y le redujeron el sodio a sus productos. Los productos que tenían cuatro sellos, de acuerdo con nuestras estimaciones, cuando se implementó la norma del etiquetado, la gran parte de ellos, más del 80%, redujo en al menos un sello su formulación", explicó el doctor.

 

Otro dato relevante es que, mientras que previo al cambio de la norma solo el 3% de la población conocía la tabla nutricional de los alimentos, luego de su implementación, el nuevo etiquetado se empezó a usar en un 80% de las familias mexicanas como un referente para el consumo de estos productos.

 

Además, el especialista señala que de 2016 a 2022 no se ha registrado en México un aumento estadístico significativo de la prevalencia de la obesidad y del sobrepeso.

 

"Debemos de ver con mucha alerta y con mucha cautela estos resultados y no tomarlos como ya fijos y dados, sino al contrario, esto lo único que nos dice es que tenemos que redoblar esfuerzos e intensificar el trabajo que se está haciendo", expresó el doctor. (Sputnik)

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