Los primeros meses del 2024 han estado marcados por un alza en la temperatura en diversas zonas del país de acuerdo a los reportes con la Comisión Nacional del Agua, donde muchos estados del país registran altas temperaturas desde los 35 hasta los 45 grados Celsius.
Las olas de calor se refieren a un periodo de calor extremo, con frecuencia, acompañado de humedad alta. Estas condiciones pueden ser riesgosas e, incluso, representar un peligro para la salud y la vida de los humanos.
Estar expuestos a temperaturas muy elevadas puede provocar insolación, desmayos, golpes de calor, deshidratación, enfermedades diarreicas agudas y enfermedades de la piel.
Además, el calor extremo y la humedad alta disminuyen la evaporación y el cuerpo debe trabajar muy arduamente para mantener la temperatura normal en el cuerpo humano.
¿Cómo afectan las altas temperaturas a nuestro estado de ánimo?
Estudios basados en evidencia señalan que las altas temperaturas pueden modular regiones cerebrales encargadas de regular el estado de ánimo, incluyendo las conductas agresivas y depresivas.
El riesgo general de muerte por agresión aumenta un 1.4 % por cada grado de aumento en la temperatura ambiente, especialmente en hombres, adolescentes y personas con menor nivel educativo. El estrés por calor puede incrementar la irritabilidad y el comportamiento agresivo al afectar los procesos cognitivos y la actividad de neurotransmisores en el cerebro.
En climas más cálidos puede haber un aumento de delincuentes motivados y objetivos adecuados, como personas que pasan tiempo al aire libre, lo que puede llevar a un incremento de los conflictos interpersonales y la agresión.
Cuando la temperatura se incrementa se modula la funcionalidad del hipotálamo, el cual se divide en dos partes: la dorsal, encargada de la sensación de temperatura, y la ventral, que regula las emociones, especialmente de la conducta agresiva.
Para algunas personas que ya tienen un perfil depresivo o problemas de agresión, la temperatura puede desencadenar este tipo de comportamientos. Existen estudios estadísticos y epidemiológicos que muestran un incremento tanto en eventos depresivos, suicidas e intentos de suicidio, así como en agresiones, cuando la temperatura aumenta en distintas regiones del mundo. Investigaciones más detalladas han encontrado que incluso un alza de un grado puede generar un aumento de hasta el 2 % en los suicidios y hasta el 5 % en la tasa de violencia.
Indudablemente el clima influye en nuestra vida social para hacer unos planes u otros, pero su influencia va mucho más allá, ya que puede afectar a nivel físico en determinadas dolencias, pero también a nivel mental. El estado de ánimo se puede ver influenciado por el tiempo atmosférico, aunque no todas las personas se ven impactadas en la misma medida por estos cambios.
Un estudio desarrollado por la revista Emotion que confirma la influencia del clima en el estado de ánimo, apuntó que tanto la temperatura como la luz del sol y el viento influyen negativamente sobre el estado de ánimo. Algunos de estos estados de ánimos pueden estar relacionados con enfermedades neurológicas, indicando que el 61% de las personas que padecen migrañas se ven afectadas con los cambios climáticos.
El clima también puede influir en la prevalencia de trastornos de ansiedad. Las altas temperaturas y la humedad pueden aumentar la sensación de malestar y agitación, lo que puede desencadenar síntomas de ansiedad en algunas personas.