Tener una vivienda en México y Latinoamérica se ha convertido en un desafío para diversas generaciones. Según la investigación "Enfrentar el Desafío de la Vivienda en América Latina", del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y La Haus, hay diversos factores que dificultan que las personas tengan un hogar.
De acuerdo con la Encuesta de Necesidades de Crédito y Vivienda del Infonavit, durante el último trimestre de 2024, el Índice de Intención de Adquisición de Vivienda (IIAV) se ubicó en 60.8 puntos, lo que representa una mejora del 5 por ciento en relación con el trimestre anterior y del 12.9 por ciento en su comparativa anual.
En México, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay 126 millones 14,024 habitantes. El 70 % de los mexicanos vive en una vivienda propia pagada o en proceso de pago, el 16 % de los habitantes vive en casas o departamentos rentados, el 14 % en inmuebles prestados y el 2 % restante tiene otra situación de vivienda.
En total, en México hay 35.3 millones de viviendas, de las cuales todavía 8 millones no tienen las condiciones necesarias para ser habitables, por lo que se consideran en déficit. Esta problemática de vivienda impacta a 33 millones de personas.
De acuerdo con la investigación, los principales factores que afectan el acceso a la vivienda son la volatilidad económica y el escaso crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Un crecimiento económico relativamente lento combinado con una elevada desigualdad de ingresos ha hecho que una parte importante de la población tenga dificultades para adquirir una vivienda formal de calidad.
Los 3 principales factores que afectan el mercado de vivienda en México son:
El precio: para las clases media y baja, comprar una vivienda es muy caro y esto se incrementa dependiendo de la localidad. Un ejemplo son las ciudades, donde se localizan los centros de trabajo, servicios de cualquier tipo y opciones de recreación.
Poco acceso a productos financieros: las tasas de interés, ante la misma lógica de los ingresos, no son asequibles para estas mayorías; los plazos y los costos vuelven muy difícil el acceso a ellos.
Enganches inalcanzables: conforme sube el precio de la vivienda, el enganche tiene un costo mayor, convirtiéndose en el principal obstáculo para comprar una.
Tener una casa propia es uno de los sueños de muchos mexicanos; sin embargo, la compra de un inmueble no es la principal manera en la que buscan hacerse de un patrimonio, pues actualmente la construcción de vivienda es el principal interés de quienes están en este proceso.
Los mexicanos quieren comprar casa por distintas razones, pero principalmente para formar un patrimonio, otros para dejar de pagar renta, otros más porque quieren tener una casa más grande para la comodidad de su familia, y los menos para tener una inversión o aprovechar su crédito hipotecario.
A pesar de que sus palabras iban dirigidas hacia Claudia Sheinbaum, la candidata a la presidencia Xóchitl Gálvez aseguró que las personas que no han logrado hacerse de un patrimonio a su edad son tontas.
"Me reclamó que yo viva en una casa propia y que ella vive en un departamento rentado. Si a los 60 años no has podido hacer un patrimonio, eres bien güey, con todo respeto", manifestó la panista.