Tras el asalto del gobierno de Ecuador a la embajada mexicana, las tensiones continúan latentes entre ambos países, aunado al rechazo internacional sobre el actuar del presidente Daniel Noboa. En este contexto, la senadora Lilly Téllez, “a nombre de millones de mexicanos”, ofreció una disculpa por el manejo de la situación por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un video publicado en sus redes sociales, la legisladora aseguró que AMLO “dejó en ridículo a México” con su intromisión en los asuntos de Ecuador, además de que celebró la aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas. Ante esto, usuarios mostraron su rechazo a las palabras de la senadora, llamándola incluso “vendepatrias” por su forma de dar la espalda al país.
Este término se usó anteriormente en contra de diversos políticos de México a quienes se señala de trabajar para beneficiar a empresas extranjeras sobre las nacionales o sobre el propio estado. Si bien el término vendepatrias es algo que se ha usado en reiteradas ocasiones, es mucho más amplio que lo que se entiende en primera instancia.
Se le llama vendepatrias de manera despectiva a quienes actúan en contra de los intereses de su propia nación para obtener un beneficio particular. Es un adjetivo que se usa para describir a quienes históricamente traicionan a su patria para ver por el bien de los gobiernos o empresas extranjeras, incluso si esto es un perjuicio para su gobierno o sus compatriotas.
La manera en que actúan los vendepatrias es poniendo a disposición de extraños los bienes y recursos de su país a cambio de un porcentaje de ganancias, o bien, para subir en la escala política. Por ejemplo, cuando los legisladores facilitan leyes que promuevan la extracción o la privatización de bienes del estado para beneficio de extranjeros.
Sin embargo, el concepto también es aplicable en otros momentos, como en medio de una crisis diplomática o cuando dos naciones están enfrentadas, justo lo que hoy ocurre entre México y Ecuador.
En escenarios como el anterior, se dice que es vendepatrias aquel que actúa de manera diplomática a favor de una nación que no es la suya y pretende imponer su punto de vista para que el resto lo sigan en su actuar. Con esto se da pie a que el país afectado pierda su poder y, en consiguiente, la disputa que se llevaba a cabo.
Otra definición de vendepatrias es sobre las personas, políticos especialmente, que se manejan sin importar su pueblo o ciudadanos y en aras de conseguir un beneficio personal, los someten a la voluntad de otra nación. De igual forma, recurren a la entrega de información delicada referente a su país con el fin de hacer daño a su gobierno, es decir, actúan como espías dentro de su propio país.
Una forma más de actuar como vendepatrias, considerada como una de las peores, es cuando se pide directamente a un gobierno extranjero o una organización la intervención en el territorio, lo que afecta la soberanía nacional. Esto se hace por diferentes motivos, ya sea para sacar a un líder elegido democráticamente, o bien, para vigilar sus asuntos internos, como las elecciones.
Con el paso de los años este término se ha utilizado una y otra vez para referirse a personas que supuestamente van en contra de sus naciones, incluso antes de llegar al poder. El caso más reciente de esto es la candidata presidencial de oposición, Xóchitl Gálvez, a quien tacharon de vendepatrias luego de que en su precampaña hiciera recorridos por España, Estados Unidos y El Vaticano.
Otra panista a la que en su momento llamaron vendepatrias es la exsenadora Kenia López Rabadán, quien sí pidió concretamente la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los asuntos internos de México. Esto se dio luego del paso del huracán “Otis” en Guerrero, pues la otrora legisladora acusó un manejo negligente de la situación por parte del gobierno, por lo que le pusieron el adjetivo de vendepatrias.
Esto no sólo se hace con los políticos que fungen como oposición, sino que también se le da el denominativo a los que están en el poder. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido tachado de vendepatrias porque hay analistas que consideran que, en su afán de no soltar el poder, estaría dispuesto a darle entrada a la injerencia de otros países que lo ayuden a perpetuarse.
Puntualmente, se ha dicho que facilitaría la intervención de Rusia, China y Cuba, países a los que no se considera democráticos y que lo ayudarían a seguir en el poder a través de su candidata, Claudia Sheinbaum, aunque ello signifique atropellar la democracia del país.