Las redes sociales han sido vulnerables a estafas que pueden robar datos personales, como el aumento del 672 % en el robo de cuentas de WhatsApp en México en los primeros meses del 2024.
Algunos de los modelos de estafa tienen años en el mercado y otros son más modernos; muchos estafadores usan palabras y se aprovechan de tecnologías en boga para hacer fraudes.
Conseguir "trabajo" a través de las redes sociales es una habilidad que se puede aprender y se pueden encontrar excelentes oportunidades, pero también hay que tener mucho cuidado con las ofertas de trabajo falsas que buscan engañar y aprovecharse de los que están en necesidad de ingresos.
El atractivo de trabajar de esta manera es innegable y los estafadores lo saben. Muchos se están aprovechando de la tendencia, ya que cada vez hay mejores tecnologías que ayudan a personas con malas intenciones a mejorar técnicas e incluso a crear páginas web fraudulentas que se ven bastante profesionales.
Algunas ofertas de trabajo ofertadas en las redes sociales se ven muy atractivas y prometen grandes ingresos, ilusionan al internauta con todo un universo de posibilidades increíbles que “llegará justo después de pagar".
Es momento de prender las alarmas, más aún cuando la oferta de trabajo no muestra el nombre de la empresa o que se trate de una compañía de la que no se puede conseguir información por internet, y es que también están los estafadores que se hacen pasar por empresas conocidas.
Una buena oferta de trabajo tiene la mayor cantidad de datos posibles que aporten valor para el trabajador. A veces, cuando aparece la desesperación por ser contratados, es muy fácil caer en las propuestas que se ven muy buenas para ser verdad y se olvida un factor importante: ¿quién quiere contratar nuestro servicio?
En este tipo de estafas es común que no hagan ninguna entrevista ni propongan conocer más al solicitante; es una alerta para desconfiar, ya que luego puede comenzar el proceso de robar tu trabajo, tus servicios, tu información o tu dinero.
Algunas estafas comunes que hay constantemente en ofertas de trabajos por redes sociales es la de obtener información personal.
Muchos estafadores buscan datos para vender, crear bases de datos con la información de los interesados, hacer phishing o atacar directamente sus accesos.
Hay incontables ofertas de trabajo en las redes sociales y muchos se aprovechan de esas personas que quieren trabajar desde casa, pero no saben cómo.
Si la oferta de trabajo no exige ningún tipo de experiencia en ningún área y dice que el trabajo es fácil y lo puede hacer cualquiera… es una señal de alerta. Todo trabajo formal requiere algún tipo de habilidad o requisitos.
Las redes sociales, Facebook, Twitter/X, Instagram, están plagadas de este tipo de ofertas laborales “sin experiencia”, otro motivo de alerta.
Últimamente circulan ofertas de trabajo que llegan directamente a través de mensajes de texto o incluso por WhatsApp o Telegram (ojo con los grupos en los que desconocidos pueden tener acceso a tu número telefónico), pero los más comunes son a través de correo electrónico.
¿Se puede terminar lavando dinero a través de una oferta de trabajo a través de las redes sociales? Sí, y mucho cuidado. Cuando se trata de trabajos relacionados con intercambio de divisas o recepción y conversiones de criptomonedas hay que activar todas las alertas posibles.
NUNCA PAGUES POR OBTENER UN TRABAJO. Son las estafas más comunes de trabajo en redes sociales, suelen ofrecer grandes ganancias por trabajo fácil.
Recientemente la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hizo mención en su publicación sobre este tipo de ofertas de empleo, llamados “montalikes”, el cual consiste en un tipo de trabajo que promete horarios flexibles, salarios atractivos o comisiones tentadoras, pero luego solicitan información personal o bancaria que podría ser utilizada para estafas.
Los montalikes son ofertas de trabajo falsas en las que se le solicita a las personas dar likes a publicaciones o perfiles en distintas redes sociales a cambio de una suma de dinero.
Los montalikes operan de la siguiente forma: primero roban tu información personal mediante correos, links o formularios, posteriormente se comunican contigo a través de tus redes sociales y te ofrecen una suma de dinero a cambio de un trabajo.
Este trabajo consiste en dar likes en publicaciones o videos de YouTube o Instagram, pidiendo las capturas de pantalla como prueba.
Al terminar el trabajo te pagan lo acordado, pero te obligan a invertir ese dinero en criptomonedas e intentan convencerte de que lo sigas haciendo para obtener mejores ganancias, y es ahí, donde se produce la estafa.
Pedirán a la persona que haga un depósito de dinero para obtener más ingresos, si lo hace, es ahí cuando configuran su robo, puesto que en cuanto reciben el pago no vuelven a contactar al interesado.
Aunque las personas mayores corren un riesgo absoluto de ser blanco de estafadores, una encuesta reciente de Avast descubrió que las personas con más probabilidades de caer en las estafas en línea son los Millennials.
Existe la idea común de que los Millennials son los primeros nativos digitales y, por lo tanto, son súper expertos en tecnología. Y si bien eso es al menos parcialmente cierto (los Millennials más jóvenes en particular fueron los primeros en crecer con Internet y, por lo tanto, como grupo, tienden a saber más que la Generación X o los Boomers), también significa que este grupo de edad pasó y actualmente pasa la mayor parte del tiempo en línea.
Parte de la diferencia entre cuántos Millennials han caído en las estafas y cuántos X y Boomers han caído en las estafas podría deberse a esta gran diferencia en el tiempo que pasan en línea, porque más tiempo en línea naturalmente lo abre a más posibles estafadores y estafadores. También es posible que los Millennials confíen más en línea que la Generación X o los Boomers porque se sienten más cómodos allí. Han estado hablando con extraños en Internet desde la escuela primaria y creen que saben cómo navegar por ese mundo.
El problema es, por supuesto, que los estafadores siempre están evolucionando y encontrando nuevas formas de utilizar la ingeniería social para obtener lo que quieren. Es posible que la combinación de la comodidad de los Millennials con Internet, más tiempo en línea, más un poco de arrogancia se combinen para hacerlos más vulnerables a caer en estafas en línea.
Por ello, estas son las recomendaciones para no caer en la estafa.
- Reportar el número telefónico.
- Desconfiar de los mensajes de ofertas de trabajo.
Nunca hacer depósitos de dinero a cambio de una contratación, ya que podrías ser víctima de fraude, además de que los ciberdelincuentes confirmarían y validarían tu número telefónico, tus datos o tu cuenta bancaria que podrían utilizar para futuros delitos.
No entrar a ningún enlace que proporcione una supuesta oferta de empleo, porque aunque parezca muy buena, puede que sea una estafa.
Si eres víctima de algún fraude o delito cibernético, llama a la Guardia Nacional al 088; ahí te orientarán para hacer la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público.