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La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, aseguró este lunes que el presidente Daniel Noboa dio la orden directa de irrumpir en la embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas (2012-2018), al ser "quien dicta la política exterior" del país.
En una entrevista con el canal Teleamazonas, ante la pregunta de si el presidente fue quien dio la orden directa, la canciller Sommerfeld respondió: "Por supuesto, él es quien dicta la política exterior".
Respecto a si hubo oposición a esta decisión del mandatario, la jefa de la diplomacia señaló que a la Cancillería le corresponde asesorar respecto a las consecuencias de los actos, y esta situación (que se ha generado) "estaba sobre la Mesa".
"Lo que nos corresponde a nosotros como Cancillería es asesorarle, primero informarle, a través de un informe extenso, todo lo actuado y segundo, asesorarle. Por supuesto que se le dice al presidente cuáles pueden ser las consecuencias de uno u otro acto y esto estaba sobre la mesa. El presidente estaba defendiendo la democracia, la seguridad del país", señaló la Ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador.
Repuesto a los temores de una fuga de Glas, señaló que el presidente Noboa informó que tenía la información de una salida de Glas de la embajada esa noche.
"¿Ustedes sabían que Glas iba a salir de la embajada esa noche?, preguntó el periodista Milton Pérez, a lo cual Sommerfeld respondió: "el presidente nos informó que tenía información".
En su opinión, había una clara interferencia de un Estado (México) dentro de los asuntos internos en el Ecuador.
La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana también dijo el sábado en una alocución desde la Cancillería, con prensa invitada, que la detención del exvicepresidente Glas se dio ante un "riesgo real de fuga inminente".
La incursión ocasionó la ruptura de las relaciones diplomáticas por parte de México con Ecuador.
También Nicaragua anunció la interrupción de sus nexos, al tiempo que varios gobiernos y personalidades de la política mundial, así como organizaciones, rechazaron la acción, calificándola de violación del derecho internacional.
