La caída de meteoritos en la Tierra es una fuente invaluable de conocimiento para la ciencia planetaria, pero el cambio climático representa una seria amenaza a este fenómeno. El aumento de las temperaturas provoca que los meteoritos se hundan en el hielo antártico, volviéndose inaccesibles para los investigadores.
Según un estudio liderado por la Universidad de Bruselas y publicado en Nature Climate Change, más del 60 % de los meteoritos que caen a la Tierra llegan a la Antártida, y se estima que entre 300,000 y 850,000 de ellos aún permanecen enterrados en la capa de hielo.
Gracias al uso de métodos basados en el aprendizaje automático y simulaciones de modelos regionales de cambio climático, el equipo pudo estimar la pérdida de meteoritos en diferentes escenarios de aumento de temperaturas. Se proyecta que en las próximas décadas, independientemente del escenario de emisiones, aproximadamente 5,000 meteoritos al año desaparecerán de la superficie del hielo antártico.
Bajo las políticas actuales, que podrían resultar en un calentamiento de entre 2.6 y 2.7 grados Celsius sobre los niveles preindustriales, cerca de un 28 – 30 % de los meteoritos podrían volverse inaccesibles. Sin embargo, esta cifra podría aumentar significativamente en escenarios de mayor calentamiento, alcanzando incluso el 75 % de pérdida en un escenario con altas emisiones para finales de siglo.
El estudio también indicó que la pérdida de meteoritos no sería de manera uniforme en toda la región antártica. Algunas áreas como las Montañas Grove en la Antártida Occidental, podrían experimentar una pérdida del 50 % de los meteoritos recuperables antes del año 2050.
Los meteoritos proporcionan muestras valiosas de material celeste sin la necesidad de llevar a cabo costosas misiones de recolección en cuerpos celestes. Por lo que la preservación de estos meteoritos en la Antártida es crucial para la investigación científica sobre el origen y la composición del universo.