De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a partir del 5 de abril de 2024, México puso fin oficialmente a las relaciones diplomáticas con Ecuador, tras la irrupción en la embajada mexicana.
Esta decisión tendrá diversas consecuencias, ya que, de acuerdo con el artículo 45 de la Convención de Viena, cuando se presente la ruptura de relaciones diplomáticas entre dos Estados o se ponga término a una misión de modo definitivo o temporal, la ruptura implica el cese de actividades consulares entre ambos países. Esto afectará a ciudadanos mexicanos y ecuatorianos que requieran servicios consulares, como emisión de visados, asistencia legal y protección consular. Los ciudadanos que viajen, trabajen o estudien en el país contrario podrían enfrentar dificultades adicionales. Esto puede incluir problemas para obtener o renovar documentación, mayor escrutinio en las fronteras o dificultades para la repatriación en casos de emergencia.
Otra de las afectaciones impactará los acuerdos bilaterales, acuerdos comerciales, tratados de cooperación y otros pactos entre México y Ecuador. Esto podría tener repercusiones económicas para ambos países, especialmente si se suspenden o terminan acuerdos importantes.
La comunidad empresarial observa con perplejidad el desarrollo de los acontecimientos. Si bien Ecuador tiene una balanza comercial desfavorable con México, que en 2023 fue de 500 millones de dólares, se trata de un mercado importante para los hombres de negocios del primer país. De hecho, México ha sido el décimo destino de las exportaciones no petroleras.
260 empresas venden a México cacao en grano, minerales y metales, preparaciones alimentarias, plástico y manufacturas. La Asociación Nacional de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao) ya expresó su temor por los efectos de la ruptura de las relaciones diplomáticas. Ecuador, a su vez, compra numerosos productos mexicanos: farmacéuticos, máquinas y aparatos mecánicos, vehículos, autopartes, máquinas e insumos electrónicos.
La tensión bilateral puede afectar a los miles de ecuatorianos que intentan llegar a Estados Unidos atravesando territorio mexicano. Solo días atrás, el Instituto Nacional de Migración mexicano encontró a 50 personas en un camión. Otros tres habían sido asesinados en el estado de Chiapas en marzo pasado.
La ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador podría llevar a un aislamiento internacional del país afectado y generar tensiones políticas en la región. La situación podría complicarse si otros países o instituciones internacionales se suman a la condena de las acciones que llevaron a la ruptura.
Ante este panorama, organismos internacionales o países terceros intervienen como mediadores para facilitar una solución diplomática al conflicto. Es probable que la Organización de los Estados Americanos (OEA) intervenga como mediador para buscar una solución diplomática al conflicto. La mediación externa podría ser clave para restaurar las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador.
La ruptura de relaciones diplomáticas también puede tener repercusiones en la sociedad y la cultura de ambos países. Podría aumentar la tensión social, provocar protestas o conflictos internos y dificultar el intercambio cultural y la comunicación entre las personas.
Para que ambas naciones retomen las relaciones diplomáticas, deberán llegar a un acuerdo mutuo, lo que implica negociaciones directas entre los gobiernos o la intervención de mediadores internacionales. La decisión de retomar las relaciones dependerá de la resolución del conflicto que llevó a la ruptura.
Descartan conflicto armado
El internacionalista Miguel Alejandro Rivera, especialista en América Latina, ha manifestado que la irrupción de la policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito marca un precedente histórico, pues, de acuerdo con el especialista, en América no se había violado de esta forma la soberanía de algún país.
Indicó que existen convenciones como la de Viena, que acuerdan ciertos parámetros para llevar a cabo la diplomacia, como, por ejemplo, que cada Embajada o legación es territorio del país que representa aunque esté en otra nación. En este caso, la Embajada mexicana es territorio mexicano en Ecuador, por eso la violación de este precepto es histórica.
Sin embargo, descartó que esta ruptura entre naciones vaya a escalar a un conflicto armado, aunque puedan presentarse consecuencias para ciudadanos como deportaciones o restricciones en solicitudes de visas.
O incluso, este rompimiento puede escalar a temas como el intercambio de inteligencia o de seguridad, donde bandas criminales mexicanas están afectando a Ecuador.