Folie à deux: ¿qué es el trastorno sicótico compartido?

Aunque el género de películas de superhéroes se ha estancado en años recientes, una de las películas que más cautivó a los fans fue la del “Joker”, que este año estrena su segunda parte. Lo que se sabe de esta producción hasta el momento es que incluirá un fenómeno que no es del todo conocido, llamado “folie à deux”, que involucra un raro trastorno mental que es compartido.

Cómo es bien sabido, la primera parte del Joker habla sobre un enfermo mental que termina por convertirse en un villano, siendo una de las cintas de cómics mejor aceptadas de los últimos años. Su segunda parte incluye a un nuevo personaje que por motivos que aún no se conocen del todo, comparte los mismos rasgos siquiátricos que el protagonista.

A esto es a lo que se denomina folie à deux, o traducido en español, trastorno sicótico compartido, es un padecimiento que se verá en la segunda película de dicho villano; sin embargo, es algo que no todas las personas conocen y mucho menos los casos en que se ha visto a lo largo de la historia.

El trastorno sicótico compartido, o folie à deux, es un trastorno mental que se distingue por el desarrollo de síntomas siquiátricos en una persona que, a su vez, sostiene una relación interpersonal con otra que sí tiene una enfermedad mental. Es un padecimiento sumamente raro, ya que se da generalmente en individuos que tienen factores sicosociales que les facilitan el desarrollo del folie à deux.

Dicho trastorno se refiere al desarrollo de un cuadro de sicosis que incluye delirios, alucinaciones, dificultad del habla y el pensamiento, así como entorpecimiento de los movimientos corporales que apuntan a una desconexión de la realidad. Este se puede dar tanto en un individuo como en un grupo de personas, generalmente en familias que viven con un enfermo mental esquizofrénico o con sicosis leve. 

Para que esto se dé, lo usual es que la persona con la enfermedad mental primaria sea la que domina en una relación, imponiendo sus ideas delirantes y sicóticas al enfermo secundario. Este tipo de trastorno no son frecuentes, por lo que no se conoce a cabalidad cuál puede ser su duración o qué tanto afecta al largo plazo a las personas que “copia” los síntomas del enfermo.

Las causas más probables de este tipo de trastornos son, como se dijo antes, la estrecha relación que se tiene con el enfermo primario; no obstante, también están los factores sociales o la biología de una persona que otorgan cierta predisposición a desarrollar trastornos. Asimismo, existe la herencia genética, pues en caso de ser transmitido entre familiares está la posibilidad de que haya este factor genético.

Los principales síntomas de este trastorno incluyen la aparición de delirios, conductas similares entre el enfermo primario y el secundario, como el aislamiento o el desarrollo de proximidad entre ambos. De igual manera, sus delirios empiezan a surgir simultáneamente, además de que se nota la relación de dominación que hay de un paciente a otro.

Aunque el caso de la película del Joker es una ficción en la que se suelen tomar ciertas libertades creativas, hay testimonios y casos en los que el folie à deux se muestra completamente. Por lo general, los casos más notables se dan en familias, como es el caso de las hermanas Christine y Léa Papin, en Francia.

Ellas crecieron en una familia problemática en la que su madre era trabajadora del hogar y se creía que tenía un amorío con su patrón. En 1926 las hermanas Papin llevaron a cabo un crimen atroz en el que asesinaron cruelmente a tres personas, incluidos sus jefes, pues trabajaban como empleadas domésticas. En medio del juicio por el múltiple homicidio, se determinó que entre ellas había una relación en la que compartían delirios paranoicos que derivaron en el crimen.

Algo similar se vivió con otras familiares, las hermanas suecas Úrsula y Sabina Eriksson, quienes en el 2008 sufrieron un cuadro de trastorno sicótico compartido que las llevó a un intento de suicidio simultáneo. Este se dio en una carretera del Reino Unido, un hecho que fue transmitido por la BBC con una audiencia de más de siete millones de televidentes.

Afortunadamente para ellas, sobrevivieron al intento de suicidio y se concluyó que sufrían un trastorno paranoide que las llevó a dicho acto. Luego de que fueron puestas en libertad, Sabina asesinó a un hombre que se cruzó por su camino y que se acercó a ella luego de ver su comportamiento extraño. Por este asesinato, Sabina Eriksson fue condenada a cinco años de prisión.