¿Qué implica la declaratoria de persona "non grata"?

Es un hecho que los países conservan una competencia exclusiva en un vasto dominio de temas en los cuales, dentro de los parámetros fijados por el Derecho Internacional, y pueden reaccionar conforme a sus políticas nacionales y adoptar unilateralmente decisiones que produzcan efectos jurídicos en sus relaciones con las demás naciones.

La expulsión de extranjeros normalmente se llama deportación y se basa en los supuestos determinados por la legislación doméstica, pero la declaración de persona non grata, que se utiliza para un agente diplomático, puede tener su origen en el abuso de las inmunidades diplomáticas de índole político (extralimitarse de sus funciones o entrometerse en asuntos domésticos) o personal (que se circunscriben a violaciones a la norma local por parte del diplomático en cuestión).

En el desarrollo de la declaratoria de non grata en el Derecho Diplomático, la expulsión de funcionarios está permitida por el Derecho Internacional en el vigente artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que establece que “el Estado receptor podrá, en cualquier momento y sin tener que exponer los motivos de su decisión, comunicar al Estado acreditante que el jefe u otro miembro del personal diplomático de la misión es persona non grata, o que cualquier otro miembro del personal de la misión no es aceptable. El Estado acreditante retirará entonces a esa persona o pondrá término a sus funciones en la misión, según proceda".

No obstante, como la declaración de persona non grata empeora las relaciones diplomáticas, lo habitual es que la destitución esté justificada. Ahora bien, en muchos casos la expulsión no se debe a un mal comportamiento del diplomático, sino a una represalia.

Ese es el caso del Gobierno de Ecuador, que a través de un comunicado emitido este 4 de abril, declaró persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur Smeke, después de las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre las elecciones de 2023 de Ecuador y el asesinato del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio.

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Pero no ha sido la única embajadora que ha sido declarada non grata durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En 2019, la entonces presidenta de Bolivia, Jeanine Añez, declaró persona non grata a la embajadora María Teresa Mercado Pérez, tras acusarla de resguardar en las oficinas diplomáticas mexicanas en La Paz a funcionarios del gobierno de Evo Morales.

En 2022, las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al mencionar que el Poder Legislativo de Perú, controlado por la élite política de ese país, estaba detrás de la destitución, detención y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo, provocó que los legisladores andinos, declararan non grato al embajador Pablo Monroy Conesa.

Un caso especial se dio en 2022, cuando Pedro Salmerón fue designado por López Obrador como candidato a embajador de Panamá, siendo el gobierno de Laurentino Cortizo quien negó su beneplácito, ya que el historiador había recibido denuncias por acoso por parte de varias mujeres.

A esta lista hay que sumar al mismo presidente de México, quien fue declarado persona “non grata” por Perú, y a los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox que también recibieron está denominación por el gobierno de Venezuela. 

Personas non gratas en México 

En mayo del 2023, el entonces secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, declaró como persona "non grata" al senador de los Estados Unidos, John Neely Kennedy, tras mencionar que sin los Estados Unidos, México, hablando figurativamente, estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa en un traspatio.

En diciembre del 2022, Adán Augusto López, quien se desempeñaba como secretario de Gobernación, anunció que sacarían de la lista a 17 personas non gratas, declaradas por los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

De 2012 a 2018, se les aplicó este título a:

• Kim Hyong Gil, embajador de Corea del Norte.
• Alfredo Bonnano, italiano que promovía actos públicos en apoyo a los movimientos anarquistas
• Los españoles vascos Juan Jesús Narváez e Iciar Alberdi Uranga, integrantes del grupo terrorista ETA

En el sexenio de Calderón Hinojosa, ingresaron a la lista: 

• Las españolas Valentina Cortés Torrida y Cristina Valls Hernández, por compartir su opinión en el conflicto agrario de Texcoco y San Salvador Atenco
• La alemana Samantha Vietmar, quien promovió el documental político “La otra campaña”.
• Mario Alberto Aguirre, el chileno fue detenido en los disturbios y detenciones del enfrentamiento en San Salvador Atenco
• La chilena Valentina Palma Novo, al criticar la falta de cumplimiento a la Agenda Indigenista, la cual prometió Felipe Calderón durante su mandato.
• El colombiano Edgar Molina Gallego, tras una denuncia anónima por actividades de apoyo a anarquistas
• Stephen Compton, el australiano llevaba a cabo algunas actividades políticas prohibidas para los extranjeros
• El colombiano Miguel Ángel Beltrán Villegas, quien fuera integrante de las FARC, promovía y buscaba financiamiento para ese movimiento
• También los españoles, Asier Altuna y Florein Aoiz, miembros de la asociación “Sortu”.
• Después de dar su opinión sobre las relaciones diplomáticas entre México y algunos simpatizantes socialistas bolivarianos, fue nombrada persona non grata, la boliviana Leonilda Zurita Vargas
• El artista de origen francés-español, Manu Chao tras dar su opinión sobre los ocurrido en Atenco
• Y por último, la española y activista de derechos humanos, María Sostres