En un mundo con una población global que supera los 8,000 millones de habitantes, la densidad poblacional varía significativamente, desde lugares densamente poblados hasta rincones donde cada habitante puede disfrutar de un vasto espacio personal. Destacan microestados con poblaciones tan reducidas que ofrecen una visión única sobre la gestión de recursos, la cultura y la política.
El Vaticano
Con poco más de 760 habitantes, el Vaticano es el país menos poblado del mundo y también el más pequeño en términos de área, con apenas 0.49 kilómetros cuadrados. Este enclave soberano en Roma es el epicentro espiritual del catolicismo y se puede recorrer de un extremo a otro en solo 30 minutos a paso tranquilo.
Nauru
Esta isla del Pacífico, con alrededor de 10,800 habitantes, tiene problemas económicos y de salud derivados de la explotación excesiva de fosfatos, su recurso natural principal. A pesar de su pequeña población, Nauru lucha contra problemas como la obesidad y enfermedades relacionadas.
Tuvalu
Con una población de 11,900 habitantes distribuidos en 26 kilómetros cuadrados, Tuvalu destaca por su lucha contra el cambio climático. Las islas bajas enfrentan la amenaza de la elevación del nivel del mar, planteando la posibilidad de un desplazamiento masivo en el futuro debido a la crisis climática.
Palaos
Este archipiélago de más de 500 islas en Micronesia alberga a unos 18,024 residentes. Palaos es reconocido por sus aguas cristalinas y su biodiversidad marina, convirtiéndolo en un destino popular para el buceo. El país lideró esfuerzos de conservación marina con la creación de reservas.
San Marino
Con una población de 33,660 habitantes, San Marino es el país más antiguo que aún existe. Rodeado completamente por Italia, este microestado se destaca por su arquitectura medieval y su estabilidad política, manteniendo su independencia y cultura a lo largo de los siglos.
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