A 30 años del magnicidio de Colosio, ¿cómo sería su candidatura frente a la 4T?

Hace dos días, el 23 de marzo, se cumplieron exactamente 30 años de uno de los magnicidios más recordados en la historia del país: el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta. Si bien el país en la actualidad es sumamente diferente al que el priista pretendía gobernar, de ser hoy el candidato se enfrentaría a múltiples retos luego de la administración que deja la 4T en México.

Colosio Murrieta fue asesinado en Tijuana, Baja California, a menos de tres meses para que se celebraran las elecciones, y pocos días después de que emitiera uno de los discursos más icónicos de la política mexicana, recordado hasta el día de hoy. A 30 años de los hechos, todavía se habla de lo que pudo haber sido el gobierno de Luis Donaldo Colosio, pero también de lo que sería una candidatura como la suya.

Y es que en 1994 el priista era uno de los nombres más laureados, al que se le auguraba una victoria segura frente a los opositores, ya que prometía un país con enfoque de justicia social y la reinvención del PRI. Su figura es tan recordada que se cree que hoy podría ser un competidor frente a la 4T por la disputa electoral que vive México, ¿qué tendría que cambiar?

“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, fue parte del discurso de Colosio que dio en el Monumento a la Revolución, el que marcaba su ruta política en campaña.

Si hoy fuera el candidato de la oposición a la presidencia del país, Colosio se enfrentaría a un reto mayúsculo en el que el partido oficialista gobierna la mayor parte del país y la oposición se ha disminuido, especialmente el PRI. Las vertientes en las que se tendría que enfrentar es el combate a la inseguridad, mejoras al sistema de salud, la disminución de la pobreza y el combate a la corrupción.

En lo que respecta a la salud, actualmente el servicio que ofrece el estado dista de ser como el que se prometió, similar al de Dinamarca. El desabastecimiento de medicinas, al menos 52 millones de recetas no surtidas hasta el 2022, hospitales en malas condiciones que han cobrado vidas y falta de especialistas, son algunos de los puntos que más se le reclaman a la administración actual.

De igual forma, otros puntos de la salud que fueron en detrimento son los sistemas como el Seguro Popular, que dejó sin servicios a más de 20 millones de personas desde su desaparición en 2020. En cambio, alternativas como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el desaparecido INSABI, no han sido capaces de dar la atención debida a los ciudadanos. Actualmente hay 50.4 millones de personas que no tienen acceso a servicios de salud en el país.

Por otra parte está la seguridad, uno de los problemas que más aquejan a los mexicanos, ya que los homicidios dolosos en el país se dan por más de 60 o 70 cada día, dando como resultado que, a poco más de seis meses para que termine el sexenio, haya más de 182,000 casos en todo el país. Este tipo de homicidios no es lo único que se tendría que cambiar, ya que feminicidios y otro tipo de delitos, como los robos en carreteras, también han incrementado.

Otros cambios en los que Colosio podría enfocarse son los servicios que han sido cancelados, como las estancias infantiles que desaparecieron y afectan a las mujeres, lo mismo que las escuelas de tiempo completo.

Una de las banderas que enarboló y sigue utilizando Morena desde hace seis años es el combate a la corrupción, algo que supuestamente se combatiría desde los más altos niveles o incluso contra los familiares del presidente. Actualmente nuestro país ocupa el lugar 126 de 180 en corrupción según la organización “Transparencia Internacional”, por lo que tendría que ser abordado como un tema de campaña.

Por último, otra causa que tendría que abanderar Luis Donaldo Colosio es la defensa de las instituciones autónomas a las que hoy se pretende desaparecer desde el poder, y el respeto a la división de poderes. La 4T ha anunciado que busca la eliminación de los organismos autónomos, como el INE, el INAI, la Cofece o el IFT, instancias que no le responden al Ejecutivo y que no han sucumbido a las exigencias del presidente.

Asimismo, debería asegurar que se respete la división de poderes, ya que hoy se quiere debilitar al Poder Judicial, ya sea mediante recortes presupuestales o con reformas que harían que los jueces, magistrados y ministros se elijan por voto popular, algo que se considera un atentado a la autonomía de este poder.