Los 100 días que cambiaron a Argentina

Los 100 días que cambiaron a Argentina

Se cumplieron los primeros 100 días de gobierno de Javier Milei en Argentina. A pesar de que no ha podido aplicar totalmente su política de shock, han sido días complicados, ¿cuáles son los resultados tangibles en la mesa de los argentinos?

 

Milei, el político de derecha, asumió el poder en Argentina el 10 de diciembre en medio de un deterioro de la economía que venía desde el gobierno de Macri (2015-2019) y que Alberto Fernández (2019-2023) no pudo remontar. Desde la campaña, la propuesta de Milei fue regresar al neoliberalismo, ahora disfrazado del mote de “Liberal-Libertario”. Primero debemos aclarar que es liberal en términos económicos, es decir, asume el supuesto que el mercado se regula sola y por tanto el Estado no debe intervenir hasta el punto de llegar a su nivel más mínimo; pero es conservador en términos políticos porque defiende tesis tradicionalistas en torno a los derechos sexuales y de género, principalmente.

 

Desde el neoliberalismo más ortodoxo hay dos objetivos de suma importancia: la estabilidad de precios y el equilibrio fiscal, que incluso, pueden pasar por encima de otros dos: el crecimiento económico y el crecimiento del empleo. De hecho, la teoría neoclásica le llama “tasa de sacrificio” a la pérdida de empleos y en consecuencia a la contracción del Producto Interno Bruto que una economía está dispuesta a asumir con el fin de disminuir la inflación (que los precios dejen de aumentar de forma desmedida) y reducir el déficit fiscal (que el gobierno no gaste más de lo que recauda). Esto se logra mediante una política fiscal restrictiva que significa que el gobierno reduzca el gasto público o aumente los impuestos.

 

La propuesta de Milei fue una política tan restrictiva que le apodaron la “motosierra” (porque recorta tajantemente los gastos) y se apoya en un “decretazo”, una facultad que tiene el poder ejecutivo argentino para emitir leyes con carácter de urgente sin requerir del poder legislativo.

 

Después de 100 días el resultado ha sido favorable para el déficit público y es que en realidad es más sencillo de lo que parece: si se detiene el gasto público es claro que llegado un punto en el corto plazo el saldo entre ingreso y gasto será positivo. Cuando finalizó el gobierno de Fernández en diciembre se ejecutaban 2417 obras, todas las mandó suspender y/o cancelar Milei salvo 300. Esto significó una caída del 87% en términos en inversión pública.

 

De igual manera Milei suspendió las transferencias a las provincias argentinas hasta en un 70% y recortó el presupuesto de organismos estatales, desapareció ministerios de gobierno y programas sociales, incluso suspendió las erogaciones a instituciones de salud y educación que han dejado como saldo desabasto de medicamentos, falta de insumos médicos y suspensión del salario de profesores que han recurrido al paro de labores. Se perdieron más de 200 mil empleos y la industria de la construcción ha colapsado.

 

Pero la inflación no es tan fácil de contener en el corto plazo, acumula un incremento anual de 276% al mes de febrero, en gran parte a la eliminación de subsidios del gobierno a los energéticos (electricidad, gas y gasolinas), así como al transporte. La lógica neoliberal se apoya en que la inflación bajará cuando baje la demanda, ¿cómo pedirle a la gente que deje de comprar? ¡quitándole su dinero! O mejor dicho, quitándole el poder adquisitivo de su dinero.

 

La siguiente gráfica muestra el poder adquisitivo de los salarios medido en litros de gasolina de Argentina y México de diciembre 2023 a marzo 2024. Mientras que en tres meses los argentinos mermaron sus salarios reales en términos de gasolina hasta 25%, en el mismo periodo los mexicanos aumentamos nuestro poder adquisitivo en 14%. La diferencia clara de aplicar política expansiva (México) versus política restrictiva (Argentina).

 

Elaboración propia con datos de mercado

 

En el caso de la luz, el incremento fue de 165% y en transporte, el boleto mínimo pasó de $52.96 a $270 pesos desde que comenzó el gobierno de Milei. Lo anterior sirve para calcular que la pobreza en Argentina aumentó entre 15 y 25% en estos 100 días, es el deterioro más rápido que han tenido los argentinos desde 1991. En el mediano plazo las personas empobrecerán tanto que reducirán su consumo y eso pujará la inflación a la baja. Es decir, la estabilidad de precios llegará con la pobreza de los argentinos.

 

En tres meses Milei perdió 10 puntos de popularidad y un 25% más reprueba la gestión hasta llegar al 45%. Milei ha prometido que en otros 100 días todo cambiará, pero la paciencia de los argentinos se agota y posiblemente sobrevenga antes un estallido social.

 

En México están bien identificados los grupos que simpatizan con Milei, los conservadores más rancios, empezando por la señora que amasó una gran fortuna sólo por vender gelatinas (sic). La experiencia de Argentina debe servirnos para reflexionar sobre las consecuencias de la vuelta de los neoliberales al poder en México. ¡Nunca más al neoliberalismo!

 

*Profesor-Investigador Universidad de Quintana Roo

 

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

Twitter: @BandalaCarlos