Hay quienes "son religiosos" sólo en Semana Santa: párroco

Hay quienes "son religiosos" sólo en Semana Santa: párroco

Foto: Enfoque

Ya estamos a nada de que inicie la Semana Santa y con ello las familias de todo el país aprovechan para salir de casa y vacacionar o, al menos, pasear dentro de su comunidad; sin embargo, esto hace que mucha gente se olvide del significado real de esta semana, que es la celebración de la vida y muerte de Jesucristo, algo que para muchos pasa a segundo plano o completamente es ignorado.

 

En entrevista para Imagen Poblana, Miguel Arcángel de Simone Maimone, párroco del templo de Nuestra Señora de la Soledad, señaló que, en efecto, las personas usan la Semana Santa como un momento vacacional y no para la reflexión, pero al mismo tiempo, dijo, hay quienes ven intensificado su apego a la religión y buscan acercarse a dios, algo que se vuelve evidente en los días célebres.

 

Miguel Arcángel aseguró que es innegable que las personas han hecho a un lado el sentido de la Semana Santa, pero al mismo tiempo, otra parte usa este tiempo para lo que verdaderamente es: sensibilizarse y acercarse a dios. Llegó a esta conclusión porque a lo largo del año en las misas la iglesia no se llena, pero en Semana Santa la gente se aglomera e incluso se dan cita aunque estén parados.

 

 

“Sí hay mayor sensibilidad religiosa en la población, aunque cada vez más, in crescendo, hay hermanos que le han perdido el sentido a la Semana Santa. Me acordé de un chiste en el que un gerente pregunta quiénes son católicos, y dice, ‘¿no eres católico, Domínguez? Bueno, vienes a trabajar’, entonces empieza ‘Señor, me has mirado a los ojos’. Es triste, pero hay algunos que sólo en ese sentido quieren ser religiosos, y pues no”, señaló el párroco.

 

Además del hecho de que la gente se divida en el tiempo de Semana Santa, Miguel Arcángel refirió que los jóvenes también se dividen en cuanto a la forma en que viven su apego a la religión. Por una parte, hay unos que cuanto más joven son, más buscan a dios, lo que ve en los infantes que van al catecismo con entusiasmo y en los voluntarios que entregan comida a personas en situación de calle.

 

No obstante, también es evidente que en la etapa de crecimiento los jóvenes se pueden confundir por diferentes motivos, principalmente porque hoy están inmersos en contextos más erotizados, superficiales y carentes de autenticidad, por lo que se terminan hartando. Esto, expuso, los orilla a buscar algo más real y auténtico que se suele encontrar en la iglesia.

 

Aseguró que en las semanas previas a la Semana Santa le han llegado jóvenes al confesionario de la iglesia de San Jerónimo, que si bien no son multitudes, sí le exponen los pesares que los aquejan día a día y ven en la iglesia una esperanza buscando a dios de manera auténtica.

 

Por lo anterior, nuestro entrevistado sostuvo que el futuro de la iglesia podría no ser tan fatídico como algunos lo auguran, ya que, a pesar de que hoy parece que los fieles se alejan y los jóvenes no se interesan en la formación sacerdotal, en sus más de 2,000 años de historia, han atravesado momentos similares o peores, pero siguen firmes y formando a nuevas generaciones de párrocos.

 

“Decía un pensador que el siglo XXI sería místico para ser cristiano o no sería más. Creo que los jóvenes de este tiempo, como los de todas las épocas, lo que quieren no es que les hables bonito de dios, sino que les digas qué ha hecho en tu vida, si verdaderamente tú que hablas bonito de dios has tenido un encuentro con él”, dijo.

 

Explicó que los jóvenes están hartos de las promesas y los sermones con los que se suele acercar a dios, ya que muchos de ellos no se sienten identificados con estos ideales y, como lo dijo antes, no son auténticos. En este sentido, afirmó que el futuro de los jóvenes en la iglesia no pasará por los discursos, sino con la evidencia de cómo impacta dios y con la congruencia de vida.

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