Un estudio publicado en la revista PNAS Nexus reveló que las cocinas de gas pueden representar un riesgo para la salud debido a la emisión de nanopartículas dañinas, las cuales superan en cantidad a las de un tubo de escape de automóvil.
Científicos de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, llevaron a cabo un estudio utilizando un equipo especial para medir el nivel de ciertas nanopartículas nocivas en una sala equipada con estufas de gas alimentadas con propano.
Las nanopartículas tienen de 1 a 3 nanómetros de diámetro y tienen la capacidad de penetrar en el sistema respiratorio, por el cual se infiltran al torrente sanguíneo y llegar a los órganos vitales, causando complicaciones en la salud como enfermedades respiratorias o asma.
Los resultados del estudio indicaron que quemar un kilogramo de combustible en una cocina de gas libera hasta 10,000 billones de nanoclusters de partículas de aerosol en el aire, provocando que las personas cercanas inhalen entre 10 y 100 veces más aerosoles de nanoclusters que cuando están en la calle.
Finalmente, se descubrió que los aerosoles de nanoclusters producidos al cocinar en una estufa de gas son estables y pueden mezclarse fácilmente con partículas más grandes liberadas en el aire por aceite y otros alimentos.
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