¿Héroes o villanos? La otra historia de Benito Juárez y más íconos de la historia de México

¿Héroes o villanos? La otra historia de Benito Juárez y más íconos de la historia de México

Foto: Enfoque

Como cada año, el 21 de marzo en México se celebra el equinoccio de primavera, pero al mismo tiempo se conmemora el natalicio de Benito Pablo Juárez García, uno de los expresidentes insigne de la historia del país. Es uno de los mandatarios a los que más se celebra y se le recuerda por ser un héroe nacional, aunque hay otras versiones de la historia que lo retratan diametralmente opuesto.

 

Considerado como el “Benemérito de las Américas”, Benito Juárez es considerado por la mayoría como uno de los mejores presidentes en la historia de México, pero otros historiadores refieren que gran parte de su legado no sucedió como se enseña en las escuelas. Si bien en su mandato se dieron cambios importantes para el país, no todo fue tan bueno y él no fue como se le recuerda en la actualidad.

 

Esta parece ser una constante en la historia de diferentes íconos de la nación, tanto los “buenos” como los “malos”, que fueron retratados de diferente manera a la, supuestamente, real.

 

¿Cómo fue realmente Benito Juárez?

 

Benito Juárez nació en Oaxaca el 21 de marzo de 1806, indígena zapoteca. Su incursión en la política se dio en 1854 con el Plan de Ayutla, con el que se derrocó al entonces presidente, Antonio López de Santa Anna. Se le recuerda porque fue en su mandato que se promulgaron las Leyes de Reforma y se dio la separación entre el estado y los poderes eclesiásticos.

 

No obstante, de acuerdo a algunos historiadores, esta historia fue contada con sesgos, ya que en su mandato hubo acciones cuestionables que no se dicen con frecuencia. Por ejemplo, se dice que constantemente negaba su origen indígena y como presidente no apoyaba a los pueblos indígenas, pues con las leyes que promulgó ni siquiera se les permitía tener tierras comunales.

 

También se decía que tenía un complejo debido a su aspecto físico, ya que su tez de piel era morena y su estatura no superaba el metro con 40 centímetros. Este incluso le pudo causar más complejos, ya que en sus retratos mandados a hacer se le ve con rasgos faciales diferentes a los reales, con la piel más clara y sin hacer alusión a su tamaño real.

 

Otra de las críticas que se le ha hecho es que en más de una ocasión solicitó la intervención de fuerzas armadas estadounidenses en México y de ofrecerles parte del territorio nacional. Durante la Guerra de Reforma, o de los Tres Años, Juárez tenía la urgencia de recibir financiamiento de cualquier parte, por lo que ofreció el Istmo de Tehuantepec a Estados Unidos en el tratado de McLane-Ocampo.

 

Por otra parte, se dice que en su mandato se hizo una solicitud al gobierno del país vecino del norte para que enviaran a un general, a fin de que fuera este el que guíe a los soldados en todo el país. Asimismo, y contrario a lo que predica la historia, realmente no fue realmente un presidente austero, ya que sus posesiones hoy están valuadas en millones de pesos.

 

Finalmente, algo que sí fue sabido y que no siempre se recuerda es que extendió su mandato más de lo habitual. Su periodo presidencial inició en 1858, pero no lo dejó hasta 1872, es decir, 14 años en los que dirigió al país en momentos clave.

 

Esto sucedió con otras figuras históricas

 

Así como la historia se ha encargado de erigir a Benito Juárez como un héroe, hay otras figuras históricas de México que pudieron ser diferentes a lo que se habla de ellos hoy en día, o bien, no fueron tan controversiales como se dice.

 

 

Uno de los ejemplos más claros de esto es el expresidente Porfirio Díaz, quien es recordado por extender su mandato por más de 30 años y priorizar el beneficio del capital extranjero sobre el nacional. Sin embargo, en su tiempo también se dio un importante crecimiento para el país, ya que se construyeron largas vías ferroviarias y se crearon importantes instituciones, como el Palacio de Bellas Artes y la UNAM.

 

Lo mismo ocurrió con Antonio López de Santa Anna, el presidente recordado como un traidor a la patria por, entre otras cosas, ceder parte del territorio nacional a los Estados Unidos. En contraste, el historiador británico Will Fowler señala que en realidad nunca aceptó la independencia de Texas, ya que el tratado que firmó en su momento sólo planteaba la idea de la independencia, mas no la avalaba.

 

 

Asimismo, estos sucesos se dieron en un contexto que condicionaba a Santa Anna, lo que lo ponía en una situación de desventaja, pero aun así negaba la firma del tratado, toda vez que no aceptaba dicha idea de independencia.

 

Uno más al que se ha tachado de héroe nacional es Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, de quien hace dos años el gobierno federal lo hizo la figura del año. Se le recuerda como uno de los hombres más sobresalientes de la Revolución, pero algo que casi no se cuenta son sus crímenes, ya que solía fusilar a las personas de los pueblos que visitaban.

 

Un caso es el de 1915 en un pueblo de Sonora en el que algunos de sus hombres murieron a manos de los pobladores. En consecuencia, Villa ordenó fusilar a todas las personas, hombres y mujeres, que sumaron entre 70 y 100 fallecidos. De igual forma, sus soldados eran recordados porque solían violar mujeres, secuestrar y asesinar impunemente.

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