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Por cuarta ocasión en menos de cien días hizo erupción un volcán cercano a la ciudad de Grindavík, al suroeste de Islandia.
La ciudad costera de unos 3.800 habitantes, ubicada a unos 50 kilómetros al suroeste de la capital del país insular, fue evacuada desde noviembre, cuando la Oficina Meteorológica de Islandia advirtió sobre los cambios geológicos que se aproximaban.
La lava alcanzó la ciudad desde la segunda erupción, el 8 de febrero. Además, los terremotos y las erupciones han abierto grietas de varios kilómetros en la tierra. Una de las principales atracciones del país, la Laguna Azul, ha tenido que cerrarse.
Pero el país tiene amplia experiencia en este tipo de fenómenos naturales, pues existen varios volcanes en la región.
