La compañía energética estatal mexicana PEMEX planea reducir sus emisiones y convertirse en una empresa neta cero para el 2050, empezando con una reducción del 30% en los próximos seis años. Eso sucede al tiempo que las emisiones del sector energético del país aumentan un 11%, alcanzando su nivel más alto en cinco años.
El objetivo forma parte de su nuevo Plan de Sostenibilidad que "establece el compromiso de la empresa hacia una producción ética y sostenible, y refuerza el papel de PEMEX como agente de cambio en el sector energético del país en lo que se refiere a la acción climática", según su director ejecutivo, Octavio Romero, citado por Bloomberg.
El documento incluye metas a mediano (2030) y largo plazo (2050), en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de transición energética.
La empresa está tratando de revertir un prolongado declive en la producción de petróleo, lo que, subrayan en el portal Oilprice, es "contrario" al objetivo de reducción de emisiones, a menos que invierta fuertemente en la tecnología de la captura de carbono, algo que es "poco probable" en la actualidad.
Al mismo tiempo, PEMEX necesita ser más atractiva para los acreedores, continua el medio, señalando que algunos inversores han estado rehuyendo los bonos de la compañía debido a la ausencia de un plan de cero emisiones netas. Además, informa Bloomberg, la compañía se vio obligada a preparar un plan para reducir las emisiones a cero por los bancos que le proporcionaron líneas de crédito que ahora necesitan ser ampliadas.
Con respecto al balance de emisiones de México, en 2023, la industria energética del país las aumentó un 11%, hasta alcanzar la cifra más alta de los últimos cinco años.
Una razón "imprevista" para ello fue la ineficacia de la capacidad hidroeléctrica de México a causa de la sequía, cuya producción se desplomó un 40% en 2023. También falló la energía eólica, lo que provocó un mayor consumo de hidrocarburos, que a su vez se tradujo en mayores emisiones, explica Oilprice.
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