Un nuevo estudio publicado en la revista Nature reveló algunos detalles sobre la evolución de la menopausia en algunas especies de ballenas, destacando sorprendentes similitudes con la experiencia humana. Investigadores de las universidades de Exeter y York, junto con el Centro de Investigación de Ballenas, analizaron cómo la menopausia influyó en la estructura social y la longevidad de las ballenas, llegando a conclusiones importantes.
El estudio reveló que las hembras de algunas especies de ballenas que atraviesan la menopausia tienen vidas en promedio 40 años más largas que las que no lo hacen. Esto se traduce en una mayor oportunidad para que estas hembras ayuden a sus descendientes, sin prolongar su periodo reproductivo y sin competir con sus hijas por recursos reproductivos.
“El proceso de evolución favorece rasgos y comportamientos que permiten a un animal transmitir sus genes a las generaciones futuras”, explicó Sam Ellis, líder del proyecto. “La menopausia es un fenómeno poco común en el reino animal, y nuestro estudio ofrece nuevas perspectivas sobre cómo y por qué evolucionó”.
Las especies de ballenas estudiadas incluyen celderones de aleta corta, falsas orcas, orcas, narvales y belugas, todas con presencia de menopausia. Este hallazgo desafía la noción de que la menopausia es exclusiva de los humanos y otros primates, con presencia en mamíferos marinos separados por 90 millones de años de evolución.
"La menopausia y una vida postreproductiva prolongada solo pueden evolucionar en circunstancias específicas", agrega Darren Croft, coautor del estudio. "Esto incluye una estructura social donde las hembras interactúan estrechamente con sus crías y una oportunidad para que estas hembras ayuden a mejorar las posibilidades de supervivencia de su familia".