A 11 días de que iniciaran las campañas, la candidata de Morena a la presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo dos propuestas enfocadas a las mujeres. “El Agresor Sale de Casa” es para proteger a las víctimas en casos de violencia en el hogar, y “A trabajo igual, salario igual”, busca la igualdad salarial entre mujeres y hombres, algo que usa como bandera para ganar votos de cara a las elecciones.
Sin embargo, hay quienes critican la actitud y el trato que ha tenido la Cuarta Transformación con las mujeres y la manera en que se ha atendido la crisis de inseguridad que viven las mujeres en el país.
Para hablar de esto, Rocío García Olmedo, titular de la Unidad de Igualdad de Género del Congreso del Estado, señaló que son propuestas que Sheinbaum hace más con fines electorales que con enfoque de género. De igual manera, afirmó que en el gobierno federal no se han hecho proyectos importantes para la protección de sus derechos.
En primer lugar, García Olmedo criticó que estas dos propuestas no son nuevas y ya existen en la ley. Respecto a la del salario, dijo que esta es una lucha histórica de las mujeres por la que empezaron a organizarse. Sobre la protección en casos de violencia, reiteró que esta también ya existe y es una de las múltiples causas por las que han pugnado desde hace años.
En este sentido, dijo que la exigencia ahora es que estas normas se cumplan, pues en los casi seis años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y en los más de 20 que lleva gobernando la izquierda en la capital del país, incluidos cinco con la propia Sheinbaum, poco se hace para materializar estas luchas de las mujeres. Por lo anterior, refirió que son iniciativas que obedecen meramente a lo electoral.
“Todas estas propuestas entran en contexto del marco electoral y de las campañas políticas. Qué bueno que lo recuerde, qué bueno que se vuelve a poner en la mesa, porque sin duda alguna hay muchos pendientes, no sólo estos dos, que no se han podido aplicar y que ya están en las leyes”, declaró Rocío García.
No obstante, mencionó que además de estas exigencias, con el paso de los años han surgido otros que tampoco fueron abordados con la 4T, aunque por años tuvieron los elementos para hacerlo. Ejemplo de esto es el Sistema Nacional de Cuidados, un tema de suma urgencia para todos los estados de México, pero que como otros no tiene avances legislativos.
Además de este sistema todavía están pendientes otras reformas que benefician a las mujeres, como la despenalización del aborto, algo que se usó en varias ocasiones para campaña y que, una vez en el poder, con mayorías en ambas cámaras, Morena no aprobó. Expresó que, a pesar de que no hay avances en estas áreas, las mujeres seguirán insistiendo hasta que sean realidad.
Nuestra entrevistada refirió que esta postura de abordar las agendas feministas no se vio reflejada cuando Sheinbaum fue jefa de Gobierno, ya que en su mandato se reprimió a mujeres que se manifestaron un 8 de marzo. Por esto, espera que no sólo se quede en un discurso más de campaña, sino que se debe ver en un hipotético gobierno, ya sea de la propia Sheinbaum o de Xóchitl Gálvez.
Cuerpo de mujer no asegura conciencia de género
Por otra parte, Rocío García aseguró que el hecho de que una mujer pueda llegar a la presidencia es un hecho histórico y que seguramente cambiará el panorama político del país, sin importar si se trata de Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez; sin embargo, esto no significa que una presidenta, en automático, va a ser más sensible a la causa de las mujeres.
“Como lo hemos dicho en muchos momentos y como lo hemos comprobado en muchas décadas, cuerpo de mujer no asegura conciencia de género. Eso habla de que tendremos que seguir haciendo acompañamiento”, dijo García Olmedo.
Explicó que el resultado del 2 de junio podría ser un hito histórico para la lucha de las mujeres, pero no por eso se debe dejar de lado la pugna por una manera diferente de hacer política en favor de las mujeres. Es por esto que tendrán que seguir haciendo acompañamiento en las áreas que sea necesario.
Este acompañamiento es algo que también deben seguir en los partidos políticos, ya que dichos institutos también le han quedado a deber a las mujeres en temas de equidad y espacios de participación. Comentó que fue gracias a su lucha y no a la voluntad partidista que se impulsó la participación de las mujeres con acciones afirmativas, conocidas como “cuotas”, pero que hoy son reconocidas como principios constitucionales.
“No es una ‘cuota’, es un principio, no es el ‘techo’, es el ‘piso’, y estamos viendo cómo los partidos van postulando a las mujeres en los lugares donde hay menos probabilidades de ganar o les dan menos recursos de apoyo, y que todo esto se ha ido equilibrando, mucho, impugnando, solicitando la intervención de autoridades electorales que hoy son nuestras grandes aliadas”, dijo.
Subrayó que los partidos tienen que hacer un gran esfuerzo para empujar a las mujeres en su formación desde el interior del instituto, pero también a través del reconocimiento de la aportación de las militantes y lideresas en los municipios, a fin de que les den oportunidades en cargos de elección popular.
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