Las Fuerzas Armadas de Rusia no tenían como blanco el cortejo del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, durante su ataque contra un hangar en la ciudad ucraniana de Odesa, declaró el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev.
"Esto es obvio para todos, que no hubo ataque alguno contra el cortejo en Odesa", publicó Medvédev en su canal de Telegram, comentando informaciones de medios de comunicación occidentales.
El alto funcionario explicó que, si Rusia se hubiera planteado el objetivo de realizar un ataque de este tipo, lo habría cumplido.
La víspera, el Ministerio de Defensa ruso informó que los militares habían asestado un golpe puntual a un hangar en la zona portuaria de Odesa, donde se daba mantenimiento a las lanchas no tripuladas del Ejército ucraniano, y "todos los misiles dieron en el blanco".
Según el Gobierno de Grecia, cuando la delegación griega salía en una caravana del puerto de Odesa después de una excursión de Zelenski, "se produjo cerca una enorme explosión causada por un ataque con misiles".
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de "un genocidio por parte del régimen de Kiev" y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Moscú critica los suministros de armas a Kiev por parte de Occidente, argumentando que complican la resolución del conflicto e involucran directamente a la OTAN, y advierte que cualquier cargamento con armas para Ucrania pasará a ser un blanco legítimo para sus fuerzas.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Estados Unidos y la OTAN toman parte directa en el conflicto en Ucrania con los suministros de armamento y el entrenamiento de militares ucranianos en territorios del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países.
El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
