Brasil registró en 2023 más de 1.400 casos de mujeres víctimas de feminicidio, la cifra más alta desde 2015, cuando fue tipificado como un crimen específico.
Según el informe divulgado por el Fórum Brasileño de Seguridad Pública, "1.463 (mujeres) fueron asesinadas el año pasado", un 1,6 por ciento más que en 2022.
Se trata de un caso cada seis horas y el número más alto desde 2015.
La ley del 2015 definió como feminicidio el homicidio cometido contra la mujer por razones de condiciones de sexo femenino, cuando hay violencia doméstica o familiar y discriminación a la condición de la mujer y desde entonces se registraron 10.700 víctimas en Brasil.
La región del centro-oeste destaca por presentar la peor tasa de feminicidios, con dos muertes por cada 100.000 habitantes, un 43 por ciento superior a la media.
El informe destaca que los números reales pueden ser mucho mayores, porque muchas comisarías policiales aún tienen dificultades en clasificar determinados homicidios como feminicidios.
Además, lamenta que algunas regiones, como el estado de São Paulo (sureste), gobernado por el bolsonarista Tarcísio de Freitas, haya congelado las inversiones contra la violencia de género, a pesar de que en ese estado, el más poblado del país, los feminicidios aumentaron un 13,3 por ciento.
