¡Qué bonita familia! Podría ser el ejemplo de la familia mexicana con principios y sanas costumbres. Si algún artista del pincel hiciera una pintura para representar a la familia de ese México que todos queremos: educado, honesto, trabajador y decente, entonces tendría como modelo a esa “bonita familia”.
Pero eso es solo apariencia, pues esa familia “modelo” está integrada por personajes prevaricadores, incongruentes, deshonestos y hasta un depravado.
¡Zaz! ¿Así tan feo? Sí, así de feo. Aquí le describo a esos personajes:
La matriarca es Paola Angon, a la sazón presidenta municipal de San Pedro Cholula, que ha encabezado una administración con más pena que gloria, con innumerables suspicacias de deshonestidad, con mayores señalamientos negativos incluso que la administración de José Juan Espinosa.
Asimismo, ha causado una ingente división entre militantes panistas, por lo que el futuro del partido blanquiazul en ese municipio es una derrota cantada, de ahí que la “matriarca” ya optó por la graciosa huida y anunció que no irá por la reelección.
Es tan escandalosa la corrupción en el gobierno de San Pedro Cholula, que las investigaciones futuras destaparán la cloaca y las miasmas saldrán para enrarecer, más todavía, la imagen de la matriarca.
Por todo lo anterior y para soslayar tanta porquería política, Paola Angon tuvo una idea: conseguir para su hija una candidatura a diputación… ¡pero por Morena! ¡Hágame usted el favor!
Y sí, en efecto, María de la Barreda Angon, que es la otra integrante de la familia, renunció al DIF de San Pedro Cholula apenas el 23 de febrero, mediante una “sentida” carta a la opinión pública en la que alegó que el PAN “dejó de ser un instrumento de participación ciudadana”.
Qué feo que un militante se vaya inconforme de su partido. Es una lástima… Pero no da tanta lástima cuando resulta que la hijita de la señora presidenta ya apareció en la lista de candidatos a una diputación por Morena.
Entonces, eso que puso la hijita en su carta a la opinión pública de que el PAN “canceló el diálogo serio y respetuoso sobre los problemas fundamentales”… “el consorcio que controla el PAN ha destruido la democracia interna del partido”… fue nomás pretexto para salir corriendo por la candidatura que le consiguió mamá, vaya usted a saber mediante qué componendas políticas.
¡Pero qué fea familia!
¿Y usted qué dijo, amable lector?, ¿esos son los únicos integrantes de la “bonita” familia? Pues fíjese que no, porque la hijita, hasta hace 10 días panista y hoy flamante morenista, tiene como amantísimo esposo a nada menos y nada más que a Eduardo Alcántara, ese que tuvo que irse del PAN porque era visto peor que roña, ese que pretendió hacer trueques de candidaturas por caricias, ese que fue señalado por su expartido y por la autoridad como un corrompido.
¡Qué bonita familia! Y sí, es una familia modelo para un cuadro, para una pintura, pero una pintura negra de Francisco de Goya.