Xóchitl Gálvez inicia campaña en Fresnillo, “la capital del miedo”

La candidata presidencial de la coalición opositora "Fuerza y Corazón por México", Xóchitl Gálvez, eligió la ciudad de Fresnillo (centro), llamada la "capital del miedo", para lanzar la madrugada de este viernes su campaña proselitista hacia los comicios generales del próximo 2 de junio.

"Se acabaron los abrazos a los criminales y en mi gobierno la ley será la ley", dijo Gálvez al final de una caminata nocturna con unas 700 personas iluminada con veladoras en Fresnillo, la ciudad con mayor percepción de inseguridad del país.

Las campañas electorales para los comicios más grandes en la historia del país norteamericano comenzaron este viernes y concluyen el 29 de mayo.

En Fresnillo, ciudad del estado de Zacatecas, el 96,4 por ciento de personas que se sienten inseguras, según las encuestas del estatal Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

"Para tener un México sin miedo vamos a contener a las organizaciones criminales más violentas y agresivas de nuestro país, especialmente aquellas que extorsionan y amenazan a los ciudadanos, las que atacan las personas en las carreteras, se les acabó el negocio", expresó la senadora con licencia en su cargo legislativo para competir por la presidencia.

Por su parte, la candidata de la coalición oficialista, Claudia Sheinbaum, lanza su primer acto de campaña la tarde de este viernes con un mitin en la capital en frente al monumento al presidente Benito Juárez, quien gobernó 14 años, de 1858 a 1872, el mismo escenario donde comenzó Andrés Manuel López Obrador su periplo triunfante en 2018.

VIOLENCIA CRIMINAL A DEBATE

Al final de la caminata que comenzó en el Jardín de la Madre, Gálvez pidió un minuto de silencio por las más de 180.000 personas asesinadas durante el sexenio presidencial que termina, que superan el récord de 156.000 registrados en el mandato anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto.

Planteó además que la Guardia Nacional recibirá la orden de "perseguir realmente a la delincuencia", para pacificar el país.

La dirigente que reivindica su origen indígena otomí, propuso que las Fuerzas Armadas salgan de las actividades que corresponden a civiles.

"A nuestros soldados y marinos no les corresponde tapar los baches en una carretera o prestar servicios de hotelería en un centro turístico, vamos a sacar al Ejército y Marina de las tareas civiles que los distraen de su misión principal", dijo en su primer discurso que duró media hora.

La tarea que deben asumir los militares es defender al país de la mayor amenaza de su soberanía: "el control territorial del crimen organizado sobre vastas zonas del país".

"A los civiles lo que es de los civiles y a los militares lo que es de los militares", proclamó.

También propuso construir una cárcel de muy alta seguridad en la que ningún delincuente quiera permanecer.

"Vamos a construir una prisión de muy alta seguridad y con tecnología de punta para que los delincuentes tengan miedo de caer ahí y la piensen antes de cometer una atrocidad: se les acabaron los privilegios a los delincuentes: quien la haga la va a pagar", dijo.

Finalmente señaló que la disyuntiva en las próximas elecciones será "claudicar ante la delincuencia, o luchar para defender a las familias, defender a los jóvenes, defender a quienes trabajan y a quienes esfuerzan".