El senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, respondió a los señalamientos que hicieron los voceros de Eduardo Rivera Pérez, acerca de intentar ligarlo al exgobernador Mario Marín y el caso de tortura contra la periodista Lydia Cacho. Señaló que él no tiene ninguna responsabilidad a diferencia del PRI, pues fue durante un gobierno de ese partido que ocurrieron dichos actos.
Luego de que Nancy de la Sierra, Nadia Navarro y Humberto Aguilar, voceros de Rivera Pérez, avisaron que invitarán a Lydia Cacho para hablar sobre los candidatos de Morena que estuvieron ligados a Mario Marín, Alejandro Armenta aseguró que estos señalamientos son frutos de la desesperación de la oposición, pues tienen que recurrir a la calumnia y la descalificación.
En cambió, reviró que el culpable de ese caso, Mario Marín, era gobernador de Puebla con el PRI cuando todo sucedió, por lo que el problema es de dicho instituto al que hoy abanderan los voceros y el propio Eduardo Rivera. De igual forma, aseguró que en su momento él se pronunció en contra y por eso fue perseguido.
“El problema está en el PRI, ese acto fue un abuso cometido en un gobierno priista. En todo caso, quien abandera al PRI son ellos. Es un tema de ellos lo de Lydia Cacho. Yo no tengo nada que ver con eso ni tengo por qué asumir una responsabilidad que no me toca”, dijo Armenta.
Criticó que quien sí incluía a delincuentes en sus gobiernos era el PAN, pues con Felipe Calderón estuvo Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública hoy preso en Estados Unidos por nexos con el crimen organizado.
Armenta señaló que él no tiene ninguna obligación de deslindarse de Mario Marín, ya que, a diferencia de lo que la gente dice, no nació políticamente como él, sino antes, cuando fue presidente municipal de Acatzingo en 1993. En cambio, refirió que debe ser Eduardo Rivera el que se deslinde del PRI, pues junto al PAN se aliaron, sostiene, para saquear y endeudar al estado.
Finalizó diciendo que estos intentos por ligarlo al exgobernador son la desesperación, ya que la oposición solo busca inventar algo para acusarlo, algo que se hará más recurrente y “violento” conforme empiece el periodo de campaña.
“Es absurdo, imagínense el nivel de desesperación que los hace más belicosos, más agresivos y violentos. Ya no saben ni qué inventarme”, sentenció Armenta.
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