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El día de ayer el gobierno alemán presentó sus proyecciones económicas para el presente y los siguientes años; no fue nada alentador, todo lo contrario, usó el término “tormenta perfecta” para alertar sobre la situación que atraviesa la mayor economía de Europa, ¿en qué consiste y cómo nos podría afectar a nosotros? Aquí lo explicamos.
Alemania es la economía más grande de Europa y la número 3 del mundo, detrás de Estados Unidos y China; oficialmente se encuentra en recesión (presentó dos trimestres con crecimiento negativo del Producto Interno Bruto) y parece que el panorama no mejorará. La expectativa de crecimiento para 2024 era de 1.3%, ayer recalcularon y la ajustaron en 0.2%, es decir, la economía seguirá estancada lo que resta del año, en 2025 apenas crecerá 0.5% y no crecerá más del 1% hasta 2026. Lo que significa en términos reales que recuperar los niveles previos a la pandemia de Covid-19 le tomará a los germanos al menos 8 años (ver gráfica).
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Elaboración propia con datos de EuroStat
Le han llamado “Tormenta Perfecta” porque se combinan varios factores difíciles de controlar para la Política Económica: a) altos precios de la energía; b) mercado interno débil; c) bajo dinamismo exportador y d) escasez de fuerza de trabajo.
Los altos precios de los energéticos (petróleo, gasolinas, gas y electricidad) se deben a las sanciones que impusieron a Rusia por la guerra con Ucrania. Esto presiona los precios del resto de las mercancías y en consecuencia aumenta la inflación. En Alemania la inflación bajó al 2.9% en enero, sin embargo, todavía está lejos del objetivo del banco central europeo que es del 2%.
Para que la inflación bajara la estrategia del banco central fue una política monetaria restrictiva basada en un aumento de la tasa de interés lo que tuvo por consecuencia el ahogamiento crediticio de muchas empresas y el debilitamiento del mercado interno. Aunque el gobierno alemán asegura un aumento en los salarios, la clase trabajadora los considera insuficientes y algunos sectores como la aviación planean huelgas para exigir mejoras salariales en el primer semestre del año.
Las empresas se quejan de políticas económicas inefectivas y exigen más apoyos coordinados entre las autoridades alemanas y la Unión Europea, entre ellas se encuentran Bayer, Volkswagen y otras 60 compañías que perdieron en 2023 hasta el 9% de sus ingresos, principalmente por la exportación. La falta de suministros provenientes de Rusia y China, así como el bloqueo del Mar Rojo por parte de los hutíes yemeníes en el conflicto Israel-Gaza son unas de las causas.
Por último, el ministro de economía alemán, Robert Habeck, incluyó una causa estructural en esa tormenta perfecta, el cambio demográfico. Pocos nacimientos y una política migratoria estricta están llevando al envejecimiento de la población, incluso, planteando un escenario muy positivo de expansión industrial, Alemania no podría responder en el corto plazo por falta de trabajadores.
Las condiciones que vive Alemania no son excepcionales, Japón y Reino Unido, las economías número 4 y 6 respectivamente, también se declararon en recesión. La Comisión Europea prevé un crecimiento de apenas 0.8% para los países de la zona euro, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dice que sólo será del 0.6%, con un alto riesgo que toda la zona Euro caiga en recesión si las protestas del sector agrícola se agudizan.
En ese contexto, la misma OCDE proyecta que México crecerá este año 2.5%, sería la quinta economía más dinámica, sólo por debajo de los asiáticos (India, Indonesia, China y Turquía), crecería más que sus socios Estados Unidos (2.1%) y Canadá (0.9%). La diferencia con Europa es que nuestro país tiene un fuerte mercado interno, principalmente debido al aumento del poder adquisitivo de los salarios que no se incrementaban en tal magnitud en 40 años.
Los datos corroboran el pronóstico de recesión mundial que hemos venido proyectando en columnas anteriores y de la que México saldría bien librado. Los ojos de muchos economistas están volteando a ver el caso mexicano y las políticas económicas de López Obrador, parece que el neoliberalismo en el mundo vive sus últimos días, ¿habrá quien quiera que regrese el viejo régimen?, ¡Neoliberalismo, nunca más!
*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
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