La inflación continúa a la baja en la economía mexicana en la primera quincena de febrero, con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en el 4,45 por ciento, lo que representa una desaceleración desde el 4,87 por ciento registrado en la segunda quincena de enero, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publicado este jueves.
"En la primera quincena de febrero de 2024, el INPC disminuyó 0,10 por ciento respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4,45 por ciento", indica el informe periódico oficial.
Este resultado representa la menor inflación anual reportada desde la segunda quincena de noviembre del 2023, cuando fue de 4,33 por ciento.
"En la misma quincena de 2023, la inflación quincenal fue de 0,30 por ciento y la anual, de 7,76 por ciento", detalla el reporte.
El índice mide la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios "representativa del consumo de los hogares mexicanos que adquiere una o un consumidor urbano promedio", detalla la ficha técnica del informe.
El "índice de precios subyacente" -que descarta los productos con precios volátiles a lo largo del año- se incrementó un 0,24 por ciento a tasa quincenal y un 4,63 por ciento a tasa anual.
El "índice de precios no subyacente" -que considera todos los productos de la mencionada canasta de bienes y servicios- registró una caída del 1,10 por ciento quincenal y un crecimiento del 3,93 por ciento a tasa anual.
De esta forma, la desaceleración de la inflación general de México estuvo sustentada principalmente en el componente no subyacente.
La inflación se coloca cerca del objetivo de las autoridades monetarias y financieras, que es una franja del dos al cuatro por ciento anual.
En el último anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico, central) se eliminó el enunciado de "mantener la tasa de interés de referencia en su nivel actual por cierto tiempo".
La entidad autónoma encargada de mantener la inflación en el rango objetivo indicó que en las siguientes reuniones programadas evaluará la posibilidad de ajustar la tasa de referencia, lo que los mercados interpretan como una posible reducción, tras nueves meses del elevado nivel actual.
El 8 de febrero pasado, la Junta de Gobierno de Banxico, compuesta de cinco miembros, acordó por unanimidad mantener sin cambio la tasa de interés en 11,25 por ciento, establecida en mayo del año pasado, que es la más alta desde 1994, cuando entró en vigencia la política monetaria actual dirigida por la institución estatal autónoma.
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