San Alejandro: la promesa incumplida, pese a gestiones de diputados

San Alejandro: la promesa incumplida, pese a gestiones de diputados

Foto: Enfoque

Tras la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Puebla, se dieron múltiples anuncios de obras e intervención de inmuebles en el estado, uno de estos casos es el del hospital de San Alejandro, dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017. Si bien lleva ya un avance importante, aún es insuficiente para desahogar la saturación hospitalaria en Puebla.

 

De acuerdo con el gobernador Sergio Salomón Céspedes, la reconstrucción del nosocomio va al 40 %, por lo que según el presidente el hospital quedará completamente reconstruido para antes de que termine su sexenio, el 1 de octubre de este año. Esto significa que el tiempo entre el temblor y la construcción del nuevo hospital sería de siete años, en caso de que sí esté listo para octubre.

 

Este hospital es una solicitud constante por parte de la sociedad, pero también por parte de sus representantes, los diputados federales, pues al ser competencia de la federación, es su responsabilidad vigilar el actuar ante estos escenarios. Pasaron casi dos administraciones federales y ninguna ha podido, a la fecha, terminar esta eterna promesa.

 

¿Cómo ha sido el retrasado de San Alejandro?

 

Tras el sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Chiautla de Tapia, en Puebla, uno de los edificios más dañados en la capital del estado fue precisamente el hospital de San Alejandro, que en ese entonces tenía capacidad para 415 camas, era el más grande de Latinoamérica. Al principio se anunció que se volvería a usar, pero al poco tiempo se determinó que no era viable, por lo que debían demolerlo.

 

En cuanto se determinó que era inviable volver a usarlo, se pidió la reconstrucción del mismo, pero ni siquiera se dio prisa a la demolición para edificar el nuevo inmueble e iniciaron otra serie de contratiempos que retrasaron las obras.

 

En ese entonces, el presidente era Enrique Peña Nieto y el gobernador era Antonio Gali Fayad, pero las obras no se iniciaron debido a disputas legales por parte del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) por la compra de un predio en San Andrés Cholula en el que planeaban edificar el nuevo hospital. El panorama no cambió en años y la administración federal cambió, al igual que la estatal.

 

Ya con AMLO, la demolición quedó a cargo de la Sedena e inició el 21 de julio del 2021, casi cuatro años después del sismo. Se hizo paulatinamente y se dijo que concluyó hasta mayo del 2022, pero la realidad es que todavía en 2023 seguían retirando escombro.

 

En agosto de 2022, el director general del IMSS, Zoé Robledo, informó que la obra de construcción iniciaría en octubre de ese año, ya con un presupuesto aprobado por la federación de 1,272 millones de pesos. La idea era que estuviera terminado a inicios del 2024, pero es evidente que ello no ocurrió.

 

Finalmente, los trabajos de construcción iniciaron en 2023 con un presupuesto de 1,212 millones, pero hasta agosto apenas se tenía el 1.6 % de avance en el edificio. Hoy, el gobernador Sergio Salomón informó que el avance es del 40 % y, presuntamente, estará listo antes de octubre. Una de las críticas al nosocomio es que será sustancialmente más chico, ya que apenas tendrá 180 camas, es decir, 235 menos que el anterior.

 

Una petición constante de los diputados

 

En los últimos años, los representantes populares han hecho hincapié en que se acelere la construcción del hospital ante un sistema de salud colapsado, que no le da buen servicio a los ciudadanos. Uno de estos es el diputado federal del PAN, Mario Riestra Piña, quien en numerosas ocasiones ha exhortado a la federación a dar solución a este tema, tras casi siete años.

 

Dado que el hospital quedó inutilizable, el destinado a atender a la gente fue el de La Margarita, pero con la acumulación de trabajo este se vio sobrepasado en capacidad. Es por esto que el 21 de marzo del año pasado Riestra Piña instaló un módulo en el que se recibieron quejas de los ciudadanos por la atención en dicho hospital, con lo que evidenció la urgencia por reconstruir San Alejandro.

 

Menos de un mes después, el legislador dio a conocer que en el módulo recibieron un total de 754 reportes, de los cuales 661 fueron quejas por el mal servicio, los tiempos de espera y la falta de medicamentos.

 

Poco después, en julio, Riestra Piña recriminó a Zoé Robledo porque en ese tiempo pretendía dejar sus funciones en el IMSS para buscar la gubernatura de Chiapas, mientras que el hospital de San Alejandro estaba en el olvido. En aquel entonces, el director del IMSS auguraba terminar los trabajos a finales de año, pero el panista puso esto en duda y el tiempo le dio la razón.

 

Un día antes de que se cumplieran seis años por el sismo, el 18 de septiembre del 2023, los diputados federales de Acción Nacional, incluido Riestra, denunciaron que la administración de AMLO no prioriza la construcción de los hospitales como el de San Alejandro. Ese día, Riestra puso en claro que con este panorama el sistema de salud está demasiado vulnerable, ante una eventualidad como la del 19/S.

 

El 6 de noviembre, al margen de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), nuevamente Riestra acusó que los diputados de Morena no tenían intención de etiquetar recursos para San Alejandro. Ya en 2024, el panista no ha quitado el dedo del renglón y continúa haciendo un llamado a la construcción rápida del nosocomio.

 

Durante una reunión con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), volvió a abordar el tema de San Alejandro y resaltó la importancia de este hospital que brindaba atención a miles de poblanos que hoy tienen que buscar atención en otros sitios, como el de La Margarita que ya está rebasado.

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