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La “Marcha por Nuestra Democracia”, que congregó a cientos de miles en todo el país, no solo es una muestra de que gran parte de la sociedad mexicana está a disgusto con el gobierno que López Obrador y, además, no solo es el epítome del hartazgo social hacia una administración federal que ha puesto de cabeza al país.
También, es el preocupante resultado de una sociedad que ha sido, a fuerza de discursos cotidianos de odio, totalmente polarizada, dividida, encontrada.
¿Puede un país, una sociedad, avanzar, producir, desarrollarse, convivir y, sobre todo, enarbolar la democracia cuando priva la división?
Que el amable lector toque madera, pero imagine que un país hostil invade militarmente a México. ¿Qué va a suceder si los mexicanos, si “un soldado en cada hijo te dio”, están divididos en chairos y fifís y tienen un gobierno que alienta ese cisma?
Ya ha sucedido y varias veces. Y en todas los únicos que salieron perjudicados fueron los mexicanos. Los extranjeros invasores, cuando cumplieron su cometido, solo empacaron y se fueron.
Todo por la división. Qué triste. Sin embargo, queda el consuelo de que los mexicanos se unen, colaboran y hay hermandad solo cuando ocurren tragedias. Solo así los mexicanos olvidan sus filias y fobias.
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En estos días, la televisión nos tiene azorrillados con tanto mensaje de sacar credencial, reponer credencial, recibir al capacitador y partidos políticos que juran ser “buenos”.
Pues resulta que en uno de esos interminables mensajes salió anunciado un partido que, yo creía, estaba extinto; tal vez es mi falta de información, o a lo mejor ese partidito es tan insignificante que aun teniendo registro, ha pasado inadvertido. Es más, tuve que preguntar a mi compadre el verdulero si ese partido estaba incrustado en alguna coalición.
¡Oh sorpresa! Mi compadre el verdulero sí que sabe de política y me informó que el partidito Nueva Alianza está en la coalición que lidera Morena. Es decir, para conservar el registro y seguir cobrando prerrogativas, Nueva Alianza se olvidó de sus orígenes y ahora está apuntalando los esfuerzos del partido vino tinto.
No se ría, pero me dice mi compadre que ese partidito Nueva Alianza todavía tiene su sucursal en Puebla. Y saca sus “comerciales”… claro, ordenados por el INE a las televisoras y radio.
Soy muy lento, pero me acabo de enterar por mi compadre el verdulero que apenas en diciembre se supo que Nueva Alianza va junto con Morena. Pero apenas ayer, por un comercial de televisión, me enteré de que ese partidito sigue vivo. Sorpresas que da la vida.
…
Un gran acierto se acaba de apuntar el Eduardo Rivera, candidato a la gubernatura de Puebla por la coalición Mejor Rumbo para Puebla, al nombrar nuevos voceros con el objetivo de fortalecer el vínculo que tiene actualmente con los medios de comunicación y la sociedad en general.
Esos nuevos voceros son las senadoras Nancy de la Sierra y Nadia Navarro, y el diputado federal Humberto Aguilar Coronado. Como se puede observar, son tres políticos que sin duda harán crecer el vínculo del candidato Eduardo Rivera con medios y sociedad, porque buena falta hacía.
Sobre todo, Nancy de la Sierra será fundamental por su experiencia como comunicadora. Y Humberto Aguilar por su trayectoria política.
