La ciencia detrás del "Febrero loco y marzo otro poco"

La ciencia detrás del "Febrero loco y marzo otro poco"

Foto: Enfoque

"Febrero loco y marzo otro poco", es un refrán popular que se usa para describir la inestabilidad climática que se presenta durante estos meses del año, en los que se pueden alternar días de frío, calor, lluvia, viento o nieve; sin embargo, ¿hay algún sustento científico?

 

El origen exacto del refrán no se conoce con certeza, pero se cree que proviene de la sabiduría popular y la observación de los patrones climáticos a lo largo de los años.

 

Muchos de los refranes eran, en esencia, avisos para el pueblo, una curiosa y original forma de transmitir conocimiento por vía oral en épocas pasadas en las que gran parte de la población era analfabeta.

 

En este caso, el refrán servía para poner sobre aviso a las personas de la variabilidad del clima durante estos meses y la importancia de estar preparados para diferentes condiciones meteorológicas.

 

 

¿Qué dice la ciencia?

 

La razón científica de esta variabilidad se debe a que febrero y marzo son meses de transición entre el invierno y la primavera, estaciones que se caracterizan por tener temperaturas y presiones atmosféricas muy diferentes.

 

Esta transición genera una lucha entre las masas de aire frío del invierno y las masas de aire cálido de la primavera, lo que provoca cambios repentinos en la temperatura, la lluvia y el viento.

 

De igual manera, la interacción entre frentes fríos y anticiclones es más frecuente, por lo que los primeros traen consigo aire frío y húmedo, mientras que los segundos generan aire cálido y seco.

 

Esta interacción produce cambios bruscos en el clima, como pasar de un día soleado y cálido a un día nublado y frío con lluvia o nieve, tal y como ocurrió este fin de semana con lluvias durante el sábado y un frío extremo en varias partes del centro del país.

 

 

En este sentido, hay que tener en cuenta que el clima no es igual en todas las regiones del país, sino que depende de factores como la latitud, la altitud, la distancia al mar, la vegetación y la orografía.

 

Por ejemplo, en el norte de México, donde predominan los climas secos y templados, los cambios de temperatura son más marcados que en el sur, donde predominan los climas cálidos y húmedos.

 

En contraste, en las zonas montañosas, el clima es más frío y variable que en las zonas costeras, donde el clima es más cálido y estable.

 

Por lo tanto, el refrán "febrero loco y marzo otro poco" tiene una base científica que explica la inestabilidad climática que se presenta durante estos meses del año, pero también refleja la diversidad climática que existe en el país, que hace que cada región tenga sus propias características y particularidades.

Notas Relacionadas