Estudio revela relación entre la cantidad de erecciones y el riesgo de impotencia sexual

Estudio revela relación entre la cantidad de erecciones y el riesgo de impotencia sexual

Foto: Freepik

La disfunción eréctil es un problema que afecta a un número significativo de hombres en todo el mundo, y según datos de la Asociación Española de Urología, hasta un 12 % de los hombres experimentan algún grado de esta condición. Aunque se asoció principalmente con causas sicológicas o cardiovasculares, un nuevo estudio publicado en la revista Science arrojó luz sobre un factor previamente desconocido: el papel de los fibroblastos, un tipo de célula del tejido conectivo en las erecciones.

 

Hasta ahora, se entendía que la erección se producía principalmente debido a cambios en las células endoteliales y musculares lisas vasculares, presentes en los vasos sanguíneos del cuerpo cavernoso del pene. Sin embargo, este nuevo estudio demostró que los fibroblastos, las células más abundantes en este tejido, también desempeñan un papel crucial en el proceso.

 

Por medio de técnicas de optogenética en modelos animales, los investigadores observaron que los fibroblastos pueden absorber un neurotransmisor llamado noradrenalina, que favorece la salida de sangre del pene, contribuyendo al ensanchamiento de los vasos sanguíneos y, por ende, a la erección del pene. Además, descubrieron que la eficacia de este proceso está directamente relacionada con el número de fibroblastos en el tejido.

 

Una de las conclusiones más interesantes del estudio es que el cuerpo es capaz de adaptarse y regular el número de fibroblastos en el pene en función de la frecuencia de las erecciones. En otras palabras, cuanto más frecuentes sean las erecciones, mayor será el número de fibroblastos, lo que facilita el proceso eréctil. Este hallazgo sugiere que la falta de erecciones frecuentes puede conducir a una reducción en el número de fibroblastos, lo que a su vez puede afectar la capacidad eréctil.

 

Aunque este estudio se llevó a cabo en modelos animales, los investigadores creen que los mecanismos biológicos de la erección son similares en todos los mamíferos, incluidos los humanos. Por lo tanto, estos hallazgos podrían tener implicaciones importantes para comprender y tratar la disfunción eréctil en los humanos.

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