Históricamente, las personas que desean vivir en pareja deben llegar a acuerdos que les permitan sobrellevar la vida juntos, pero también los momentos en los que se encuentran separados. Sin embargo, en la actualidad, en estos acuerdos está prácticamente implícito el tener que negociar el uso de la tecnología, y una de las herramientas más tangibles son los celulares.
Desde hace algunos años, existen ciertas críticas hacia aquellas parejas que, estando juntas, parecieran no estarlo, pues cada uno se encuentra inmerso en su propio mundo que le ofrece su dispositivo celular, ya sea en conversaciones con otras personas o en las redes sociales.
Algunos especialistas aseguran que el uso de tecnologías como los teléfonos celulares puede llegar a generar problemas en la pareja. Sin embargo, los jóvenes que actualmente se encuentran en una relación y que prácticamente son de los llamados nativos digitales parecen adoptar estas herramientas a su favor.
Diego y Denisse llevan tres años de relación y durante ese tiempo han sabido sobrellevar el uso de las tecnologías actuales para que no afecte a su relación ni el tiempo que pasan como pareja.
En entrevista con Imagen Poblana, ambos explican que desde que inició su relación pusieron en claro que mientras estuvieran físicamente juntos, no implementarían el uso de tecnologías como los aparatos celulares.
Aspectos como el respeto a la otra persona y el tiempo de calidad son algo que Diego y Denisse sobreponen al uso de los teléfonos celulares cuando están juntos. Sin embargo, reconocen que la existencia de estos dispositivos les ayuda a estar en contacto cuando no están físicamente el uno con el otro.
Daira y Aldo son otro ejemplo de una pareja nativa digital que aparentemente no tiene conflictos con el uso del celular, siempre y cuando se haga en los tiempos libres o cuando no están físicamente juntos.
En entrevista, señalaron que es beneficioso el uso de la tecnología en las relaciones sentimentales hoy en día, pues es más barato y fácil comunicarse con la otra persona, principalmente cuando están a distancia.
Señalaron que con un mensaje o una llamada pueden ponerse en contacto rápidamente o incluso organizarse para poder verse, situación que quizá en la época de sus padres era más complicada, ya que el acceso a los teléfonos no era tan sencillo y mucho menos a internet.
Sin embargo, coinciden con la primera pareja al señalar que es necesario poner límites en el uso de los teléfonos celulares cuando están juntos. Además, reconocen que su estilo de vida les permite desprenderse de esta tecnología y poder pasar tiempo el uno con el otro.
De este modo, podemos deducir que algunas parejas sí anteponen el tiempo de calidad mientras se encuentran juntas y aprovechan al máximo las herramientas que ofrece la tecnología para estar conectadas aun cuando no están físicamente el uno con el otro.
Además, ambas parejas señalaron que el teléfono celular es parte de la privacidad de su compañero o compañera, por lo que incluso este respeto se vuelve parte de la confianza que debe haber como pareja.