Este 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, los amorosos de México se aprestan a rendirse culto. La manera en que las personas se expresan sentimientos y emociones es rica y variada, dejando una importante huella comercial en nuestra economía.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) llevó a cabo un estudio de mercado sobre el costo de los artículos más socorridos para festejar esta celebración, encontrando los siguientes precios promedio: una bolsa de paletas corazón $80.50, un globo alusivo $119.00, un pastel chico $101.87, una caja de chocolates $118.40, una docena de rosas $336.04, un peluche $350.34 y, finalmente, una cena para dos personas en un lugar de gama media $1,102.54. El costo total de la celebración podría llegar hasta los $2,208.69, lo que implica un aumento de 22.3% en comparación al festejo del año pasado que fue de $1,806.30.
En las escuelas, desde nivel básico hasta superior, es común que se realicen todo tipo de actividades respecto a la fecha, un regalo unilateral a motu proprio en donde se obsequia una paleta, un dulce o un chocolate para expresar amistad entre los compañeros, organizar un intercambio de presentes y, en algunos casos, hasta bailes o kermeses. Similar suerte ocurre en los centros de trabajo.
“En donde de plano este día no pasa desapercibido es en el mundo de los amigos, quedantes, amigos con derechos, novios, concubinos, esposos y hasta exparejas. Todo el espectro de relaciones humanas en este quehacer existencial de los encuentros y desencuentros busca demostrar, de una u otra forma, sus afectos. Una llamada, un WhatsApp, una postal (ahora digitales), una publicación en redes sociales, una flor o un ramo, un chocolate o una caja, un peluche, un globo o un pastel, hasta elevarse a la acción mayor, el encuentro en una cena romántica, y aquí es importante hacer notar que el romanticismo lo aportan las parejas, no el entorno, así que da lo mismo si la cita es en una taquería, en un restaurante de media gama o uno fino, en un picnic o en un puesto callejero de comida. Es el amor y las emociones las que cuentan en esta ocasión”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Pero como dijera el maestro Jaime Sabines, los amorosos también riñen y pelean, se arañan y, de vez en vez, escriben notas de desencuentro, que van por motivos baladíes hasta por causas mayores, que llevan a quienes se aman a alejarse, dejarse de hablar, romper relaciones y pasar su experiencia a la memoria, al recuerdo, marcando sus corazones de este cúmulo de emociones. Así pues, el amor tiene dos caras, una cuando se viste de plácemes y los días discurren color de rosa y, el otro, el amor en las cumbres borrascosas y de los mares embravecidos, el desamor.
Esta manera de ver el fenómeno del emparejamiento de México nos lleva a una data que se debe contar. El número de divorcios aumenta año con año. En 2022 hubo 166,766, la cantidad más alta registrada. Otra situación que ha ido en crecimiento es el de las madres solteras. El 11% de las madres mexicanas se declara soltera, contra un 7% que lo hacía en 2020 y en el 70% de los casos sus hijos no reciben pensión alimenticia.
“Esto ha llevado a desalentar las relaciones matrimoniales, la situación económica y lo difícil del entendimiento humano, hacen que los pactos de una relación a largo plazo se pongan en entredicho, dejando de ser la opción por excelencia de las relaciones sociales. El matrimonio está quedando en desuso mientras avanzan cada vez más los formatos de relaciones abiertas en sus distintas modalidades. De la misma forma, se ve cuestionado el tema de la paternidad. Las actuales generaciones son resistentes a tener hijos por la incertidumbre de poderles garantizar una vida digna, porque no pueden o porque la ven difícil, terminan por concluir que no quieren tener hijos”, declaró Rivera.
Esto es el rostro del desamor en México este 14 de febrero de 2024. Vivimos una transición a plena luz del día en el mundo de las relaciones humanas, volviéndonos una sociedad cada vez más compleja y difícil de emparejamientos en la vida. Momentos de soledad, socializaciones exquisitas, casi exclusivas, en fin, las relaciones de ahora son tiros de precisión y el error no es opción.